La historia de Kathiusca, una venezolana residente en Tenerife, se ha vuelto viral gracias a su conmovedora anécdota compartida en TikTok, en la que reflexiona sobre las diferencias culturales que encontró al vivir en España, especialmente en lo que respecta al trato entre personas. En el video, Kathiusca relata un hecho que ocurrió un sábado por la mañana a las 6:30, mientras se dirigía a su trabajo en autobús. La publicación, que rápidamente captó la atención de miles de usuarios, pone en evidencia una sorprendente y positiva reacción de una joven que viajaba junto a ella.
Kathiusca describe cómo el autobús iba lleno de jóvenes que volvían de fiesta, una típica escena nocturna en las grandes ciudades, donde el ambiente generalmente es relajado y a veces, desordenado. Entre los pasajeros, había una chica que aparentemente estaba cansada, posiblemente de haber estado en una discoteca. La joven se encontraba ocupando dos asientos, recostada, en una postura incómoda para los demás viajeros.
Ante la situación, Kathiusca se acercó a ella y, con algo de temor, le pidió que se acercara un poco para que una señora mayor pudiera sentarse. “Le dije, ‘¿te puedes arrimar porque la señora se quiere sentar?’”, cuenta Kathiusca. Lo que sucedió a continuación la dejó completamente sorprendida: la joven respondió con una actitud amable y educada, pidiendo disculpas y explicando que no estaba borracha, sino simplemente cansada y dormida.
«Me dijo: ‘Ay, no, si perdona, no te preocupes, no estaba borracha ni nada, o sea, estaba como que dormida'», relata Kathiusca. La respuesta tan calmada y respetuosa de la joven le resultó una grata sorpresa. En sus palabras, algo tan simple como una disculpa y un gesto de amabilidad la hizo reflexionar profundamente sobre las diferencias culturales entre España y su país natal, Venezuela.
Una venezolana en Tenerife se sorprende
«Si esto me hubiese pasado en Venezuela, la reacción hubiese sido completamente diferente», comenta Kathiusca. Según explica, en Venezuela es común que, en situaciones similares, la respuesta de las personas sea más defensiva o incluso altanera, sin importar las necesidades o incomodidades de los demás. «Si me dicen qué te pasa a ti, o qué te importa, me sentiría rechazada», afirma, destacando lo que considera una diferencia en la mentalidad y la forma de relacionarse de los venezolanos, que tienden a ser más directos y a veces menos empáticos en ese tipo de interacciones.
Sin embargo, lo que experimentó en España, en concreto en Tenerife, fue un acto de amabilidad que la conmovió. En muchos otros momentos, también ha vivido situaciones en las que las personas, especialmente las mujeres, se disculpan si accidentalmente las tropiezan o las invaden un poco, lo que le ha causado una impresión positiva y refrescante. «No permiten que una tropiece, no es como en mi país», reflexiona Kathiusca, quien se siente agradecida por la educación y cortesía que ha encontrado en su día a día en España.
Este relato se ha convertido en un ejemplo de cómo pequeñas interacciones cotidianas pueden reflejar grandes diferencias en las culturas y la forma en que las personas se relacionan entre sí. Kathiusca, al compartir su experiencia en TikTok, invita a sus seguidores a reflexionar sobre la importancia de la educación, la amabilidad y el respeto mutuo en cualquier sociedad, sin importar las diferencias de origen o nacionalidad.
Su video no solo destaca las diferencias culturales entre Venezuela y España, sino que también pone en evidencia la capacidad de la gente para sorprendernos positivamente con gestos tan simples como una disculpa o una sonrisa. Para Kathiusca, este tipo de actitudes son un recordatorio de que, aunque las culturas sean distintas, los valores universales como el respeto y la empatía siguen siendo lo que realmente une a las personas, sin importar el país en el que se encuentren.