El Gobierno defiende en el Congreso de los Diputados su política exterior la guerra en Oriente Próximo. «Nadie hace tanto por la paz en Oriente Medio como España», ha dicho José Manuel Albares este jueves en una comparecencia a petición propia en la Cámara Baja. El ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha anunciado una ayuda extra a la Corte Penal Internacional de 1,6 millones de euros. «Con esta nueva contribución, desde el pasado año nuestro país habrá destinado ya más de 8 millones de euros a la Corte Penal Internacional, lo que nos sitúa entre los 10 primeros contribuyentes a esa organización de cuyo Estatuto de Roma somos fundadores», ha dicho el ministro.
Albares ha comparecido horas después de que haya entrado en vigor el alto el fuego entre Israel y Hizbulá en Líbano, muñido por Estados Unidos y Francia y tras la histórica decisión de la Corte Penal Internacional de emitir una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y contra la humanidad.
El ministro ha dicho que su Gobierno condena y pide se condene el antisemitismo, pero ha pedido distinguir entre «el Gobierno de Israel, Estado de Israel y pueblo de Israel, que no son lo mismo».
Críticas de la oposición al reconocimiento de Palestina
El más crítico con la guerra de Israel en Gaza ha sido el diplomático y responsable de Exteriores de Sumar, Agustín Santos. Ha arrancado su discurso recordando el concepto de la «banalidad del mal«, con el que la filósofa judía Hannah Arendt trató de explicar la aquiescencia de la sociedad alemana en el Holocausto nazi. Enseguida ha calificado la guerra que Israel libra en Gaza como «genocidio». Allí ya han muerto más de 43.000 personas, en su mayoría mujeres y niños. Los bombardeos israelíes han destruido casi por completo la Franja donde viven 2,5 millones de personas, en represalia por los ataques de Hamás que acabaron con la vida de al menos 1.139 personas, en su mayoría, civiles.
Los más críticos con el ministro han sido PP y Vox. El popular Carlos Floriano le ha reprochado que «el reconocimiento del Estado palestino ha sido un rotundo fracaso» que ha provocado la pérdida «de la capacidad de intermediación con Israel por las declaraciones de Sánchez en Rafah». «En Israel no nos quieren ni ver porque entienden que el Gobierno ha tomado partido en contra de Israel. Y es uno de los interlocutores necesarios para la paz», ha reprochado el diputado del PP. «Tras nuestro reconocimiento, nada se ha avanzado».
Desde el grupo Vox se ha reprochado a Albares haber hecho que España entre con su política hacia Oriente Próximo en «el libro de oro del antisemitismo» por haber impulsado el reconocimiento de Palestina junto a «Irlanda, Noruega, Eslovenia y Armenia, lugares preciosos, pero cuya relevancia no es la de Alemania o Francia», según el diputado de Vox Carlos Flores. «No se sume al coro de los que se alegran de la orden de detención de La Haya. Súmese a la lista de presidentes, empezando por Joe Biden, que ha dicho que la decisión del tribunal era escandalosa».