Tal vez a la Reina Letizia le suceda lo que a la emperatriz Isabel de Baviera, y un día ese retrato de Annie Leibovitz, dado a conocer el martes, se sustituya en su propio marco por un símbolo más personal. Así hicieron en Viena en 2023, cuando el cuadro más famoso de la emperatriz austriaca, pintado por Winterhalter en 1865, se cambió unos meses por un poema firmado por la esposa de Francisco José. La corte de Viena está más que lejana, pero la obra de Wintrhalter enlaza con la de Leibovitz: ambas reinas prescinden de corona y tiara. Aunque sí llevan atributos especiales para ellas: el collar grande de chatones, los pendientes de botones de Victoria Eugenia y el anillo de Coreterno que la soberana no se quita desde hace más de un año, y uno de sus célebres aderezos de flores de brillantes, en el caso de Sisi.
La categoría regia del retrato de la esposa de Felipe VI queda refrendado con las alhajas, obra de la joyería madrileña Ansorena, y parte del lote «de pasar» que dejó Victoria Eugenia en su testamento de 1963. El origen del collar es una gargantilla con 30 diamantes (90 quilates) montados en chatones (al estilo ruso), que Alfonso XIII regaló en 1906 a su prometida. Los diamantes van engastados sobre un placa de platino, el chatón, al que se sujetan con unas garras que apenas se ven, lo que hace que la piedra luzca en todo su esplendor. Alfonso XIII tomó la costumbre de obsequiar a su mujer dos diamantes con motivo de alguna fecha especial y así el «rivière» inicial se convirtió en una de las joyas más espectaculares de Europa.
Victoria Eugenia dividió los chatones en dos collares y dejó indicado en su testamento que el collar «más grande», junto con otra serie de joyas, fuesen para su hijo don Juan, con el deseo que en el futuro pasasen a manos de don Juan Carlos que las recibió en 1977. En 2014 fueron cedidas a Felipe VI. Pero el toque más personal del retrato es, sin duda, el anillo «Amor che tutto move». «No es solo una joya de sublime factura, sino que transmite un mensaje significativo y profundo que lo hace único», según ha llegado a decir Cristina Spinella, directora de Coreterno, firma concebida en Roma y materializada en 2015 en Nueva York por Michelangelo Brancato y Francilla Ronchi.
La figura de la Reina destaca envuelta en un «party dress» hecho por Balenciaga entre 1948 y 1950, negro y drapeado, en tul de seda negra que perteneció a María Junyent, sobrina del escenógrafo de Liceo, Oleguer Junyent.
La capa, de color frambuesa, que no roja, forma parte, al igual que el vestido, de la colección de la Fundación Antoni de Montpalau, un arsenal de tesoros de alta costura ubicado en Sabadell. Fue hecha para un vestido marfil, que la condesa de Torroella de Montgrí y marquesa de Robert, María del Carmen Ferrer-Cajigal, llevó a la boda de Juan Carlos y Sofía, en 1962 en Atenas. Es de gazar, el mítico tejido que la casa Abraham creó en 1957 para Balenciaga y ahora también parte de la realeza.
Retratos de dos asturianos en la exposición: Letizia y José Ramón Álvarez-Rendueles
A. Rubiera
La curiosidad por ver los retratos de los Reyes realizados por la fotógrafa Annie Leibovitz es posible que lleve a muchos a descubrir la sala de exposiciones del Banco de España, en la calle de Alcalá (Madrid). Bajo el título «La tiranía de Cronos», la muestra inaugurada ayer es el marco en el que se presentan los retratos de los monarcas y la del exgobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que también se dejó fotografiar por la americana para el fondo del Banco. La entidad financiera tiene una gran colección artística que incluye retratos de grandes firmas –incluido Goya– de todos sus gobernadores desde su fundación y de los monarcas reintantes en cada momento. Por eso mismo, en la sala habrá otra presencia asturiana además de la de la Reina. Los visitantes podrán apreciar el retrato de José Ramón Álvarez-Rendueles, expresidente de la Fundación Príncipe de Asturias y gobernador del Banco de España entre 1978-84, realizado por la artista madrileña Isabel Quintanilla en 1985. Fue además el primero firmado por una mujer. La muestra solo puede verse previa reserva gratuita de entradas en la web del Banco.