En junio de este año, el Grupo JR Valle Automoción inauguraba unas flamantes y espectaculares nuevas instalaciones en Sedaví. Cuatro meses después, están irreconocibles, destruidas por el agua, el barro, el fango infinito. Fernando Valle, CEO del prestigioso grupo de concesionarios, es uno de los muchos valencianos que desde el 29 de octubre ha cambiado el despacho por el barro. Y en medio de todo este tsunami físico y emocional, un objetivo que sigue intacto: cruzar la meta del Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich este domingo. Fernando no podía fallar a su cita con València, no este año: «va a ser un maratón muy especial por todo lo que significa», afirma Fernando que desde que se enganchó a esto de correr, nunca ha faltado a su cita con la pasarela azul. Ni una riada impedirá que vuelva a colgarse esa medalla de finisher que este año tiene un alto componente emotivo: «Tengo 50 años y desde que empecé a correr, a los 42, siempre he corrido el Maratón de València, será mi décima vez», explica Fernando que ha completado ya 15 maratones y está inmerso en el reto de correr todos los ‘majors’ «ya me queda poco para lograrlo», afirma.
Todo se vino abajo en 13 minutos
Fernando Valle, como miles de valencianos ha aprendido una dura lección estos días: cómo la vida puede cambiar «en 800 segundos, exactamente 13 minutos». Ese es el tiempo en el que tardó en inundarse y quedar arrasado el concesionario de Sedaví: «Yo estaba en casa, cuando me advirtieron de lo que estaba pasando e inmediatamente me conecté con el móvil para ver la grabación de las cámaras de seguridad. Fue increíble, en 13 minutos quedó totalmente anegado», explica el corredor valenciano que asistió en directo, impotente, a través de la pantalla de su teléfono, a la dantesca riada: «la DANA destruyó tres instalaciones nuestras y destrozó ciento y pico coches». Pero lo peor fue la angustia por saber si todos los trabajadores habían logrado escapar a tiempo: «Afortunadamente todos están bien, hay seis de baja, tuvieron que ser hospitalizados. Me pasé toda la noche colgado al teléfono hablando con todos, fue horrible. Los daños materiales ya los solucionaremos, partimos de 0 en Sedaví aunque afortunadamente tenemos otros concesionarios que no han sido dañados».
Solidaridad del 3FDC
En el lado positivo de toda esta barbarie, Fernando ha podido comprobar la solidaridad de la gente: «acudieron muchos voluntarios, ha sido espectacular». Y entre esos voluntarios que se pusieron las botas de agua y se mancharon de barro destaca a sus compañeros del 3FDC, con su presidenta, la atleta valenciana Marta Fernández de Castro, a la cabeza: «estoy muy agradecido, cuando se enteraron de lo sucedido, en seguida se movilizaron y vinieron a ayudar a limpiar». Fernando ha encontrado en el 3FDC una gran familia: «Antes siempre corría solo y hace un año me apunté al 3FDC. Ha sido una experiencia fantástica, el nivel humano de todos es increíble, se han volcado con nosotros». Fernando Valle nunca dudó de que el Maratón de Valencia debía celebrarse: «es un evento superimportante para València, necesitamos reactivar la economía, el turismo, los comercios…».
Pese a que entrenar no ha sido fácil estas semanas, Fernando Valle no contempla un plan B: «El objetivo antes de la DANA era bajar de 3:20 ( mi marca es 3:21) y a por eso voy. Siento que tengo una deuda con la sociedad, si mucha gente se ha esforzado por ayudarnos, yo también puedo dar el máximo esfuerzo».
Para Fernando, correr es una válvula de escape, le ha ayudado a gestionar estos días el estrés: «cada día te levantas con una meta, focalizas tu objetivo. Me levanto, voy a correr a las 6:00 h. de la mañana, y luego, de vuelta al fango. Pero después de correr 1 ó 2 horas, todo se ve mejor, te da vitaminas».