Varios dirigentes de la dirección nacional del PSOE, como la vicesecretaria general, María Jesús Montero, y el secretario de Organización, Santos Cerdán, han expresado su «respeto» ante la dimisión del secretario general del partido en Madrid, Juan Lobato, que consideran una «decisión personal».
Cerdán, además, ha negado que hayan presionado a Lobato para que abandone el cargo, «en ningún momento», ha indicado en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, a la salida de la sesión plenaria de este miércoles.
De hecho, el ‘número tres’ del PSOE ha afirmado que acababa de conocer la noticia. «Nos hemos enterado ahora», ha indicado. «Es una decisión personal la cual respeto», ha apuntado.
En términos similares se ha pronunciado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría: «Es una decisión personal«, ha insistido y por tanto se ha limitado a mostrar su «respeto por la decisión del señor Lobato».
Se negó a dejar el cargo hace solo 24 horas
Lobato ha anunciado que deja de ser secretario general del PSOE-M solo un día después de negarse a hacerlo en una comparecencia pública en la que denunció un «linchamiento» de algunos integrantes de su partido. Previamente se había desatado una tormenta política en el partido, después de que se conociese que Lobato acudió a un notario para registrar una conversación con la jefa de Gabinete del ministro Óscar López.
Pilar Sánchez Acera, que también es integrante de la dirección del PSOE en Madrid dirigida hasta ahora por Lobato, le había hecho llegar un correo electrónico con los datos fiscales del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
La filtración de ese documento, presuntamente por parte de la Fiscalía, está siendo objeto de una investigación por un posible delito de revelación de secretos en el que está siendo investigado el fiscal general, Álvaro García Ortiz.
«He tomado la decisión de no continuar como Secretario General del PSOE de Madrid. Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido, que sólo iba a dañar al PSOE en Madrid y a los avances en la unidad que habíamos conseguido en estos tres años. Mi objetivo siempre ha sido construir un proyecto ambicioso y con ilusión para Madrid, y así debe seguir siendo en el futuro. Siempre he dejado claro que la política en la que creo tiene como esencia el diálogo y el debate, el servicio público, la honestidad y el interés general», ha expuesto Lobato en su misiva.
«Creo en la política en la que personas con posiciones diferentes podamos acordar cosas que beneficien a los ciudadanos. Porque el bien común tiene que estar por encima de cualquier posición política. Yo no creo en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente. Insisto: para mí la política es otra cosa. Y la lealtad a mi partido es trabajar para poner en marcha sus principios, aquello que lleva más de 145 años representando: la igualdad, la libertad, la democracia, la educación y la sanidad pública, la defensa de los más vulnerables, el no dejar a nadie atrás. Recuperar el respeto y la educación en la política ha sido esencial para mí estos tres años. Tener el respeto de los tuyos y también el de quienes piensan diferente. Ninguno somos imprescindibles», ha reflexionado el socialista.