El Parlamento gallego, con los votos a favor del PPdeG y la abstención de los grupos de la oposición, ha pedido al Gobierno central que ponga en marcha una serie de medidas para blindar la seguridad en el medio rural gallego manteniendo el servicio que ofrece la Guardia Civil e incluso estudiando la «reapertura» de los cuarteles clausurados.
La proposición aprobada en comisión parlamentaria busca frenar los «recortes» de plantillas y horarios en los cuarteles de la Guardia Civil. El Parlamento pide así que se mantenga su presencia en todos los cuarteles de Galicia y que se estudie la posibilidad de reapertura de aquellos clausurados en los últimos años. Además, consideran que los cuarteles que están operativos deben contar con «más medios personales y materiales, que garanticen la atención presencial las 24 horas del día».
Para ello, sostienen que deben ocuparse las plazas totales que aparecen definidas en el catálogo de puestos de trabajo de las distintas provincias gallegas y que están vacantes en la actualidad y elaborar incentivos profesionales y económicos para que los agentes quieran ocupar los puestos de baja demanda en el medio rural.
Reclaman que se ejecute también un plan integral destinado a la construcción, renovación, mejora y ampliación de los acuartelamientos de la Guardia Civil en el medio rural gallego.
En otro orden de cosas, solicitan que se activen los instrumentos y protocolos, negociados con los ayuntamientos, para que de forma práctica y efectiva se incremente la cooperación de la Guardia Civil con los Cuerpos de Policía Local, y de estos entre sí.
Por otro lado, también se ha aprobado otra propuesta, esta por unanimidad, para pedir a la Xunta que mantenga «la formación de las fuerzas y cuerpos de seguridad en materia de espectáculos y de seguridad en grandes eventos a través de la Academia Gallega de Seguridad Pública».