¿Cómo definiría el voluntariado inclusivo?
Es difícil establecer una definición para este concepto, porque en definitiva es lo mismo que el voluntariado, tal y como lo conocemos, como una acción solidaria y comprometida con un programa de interés social que se realiza en el tiempo libre. Lo único que cambia es el enfoque. Voluntariado inclusivo es decirle al mundo que todas las personas, tengan las capacidades que tengan, son bienvenidas a la acción voluntaria.
¿Cuál es el objetivo de su última campaña?
Precisamente este, explicar a la sociedad que cualquier capacidad que tengas puedes convertirla en una acción solidaria. Muchas veces se asocia el voluntariado con capacidades extraordinarias o se ve desde una perspectiva paternalista de ayuda a colectivos en riesgo, y queremos huir de ambos prejuicios. Por un lado, cualquier persona puede hacer voluntariado, y por otro, el voluntariado es una forma de participación social, donde unas veces nos toca recibir ayuda, y otras ser ayudados, pero todos y todas en el mismo barco y al mismo nivel.
En este reto, la Coordinadora no está sola. ¿Con qué organizaciones han contado?
No, esta campaña ha sido ideada desde el Grupo de Voluntariado Inclusivo de la Coordinadora Aragonesa de Voluntariado, en el que participan entidades como Amibil, Atades, Centro Neuropsiquiátrico El Carmen, Fundación Rey Ardid, Fundación Down, Los que no se rinden y Plena Inclusión, y en el que nos dedicamos a potenciar que los programas de voluntariado sean cada vez más accesibles y que todas las personas que quieran puedan participar en ellos.
¿Por qué reivindicar la diferencia y la diversidad?
Es la sociedad misma. El voluntariado es una forma de estar en el mundo y participar, y no se puede dejar a nadie fuera. Además, hay que huir de cualquier idea preconcebida sobre ese voluntariado caritativo y sobreprotector. Al final, nuestras capacidades no nos pueden limitar, sino que tienen que enriquecer, y la acción voluntaria tiene que ser un reflejo de esto.
¿Hay alguna diferencia entre los beneficios que aporta a la sociedad el voluntariado inclusivo, frente al voluntariado en general?
Ninguna. Todas las personas que hacen voluntariado suelen reconocer que reciben más que dan. No se puede generalizar, pero el voluntariado es una herramienta de crecimiento personal y social infalible.
¿Y cuáles son los beneficios para las personas que lo ejercen?
Pues la lista es casi ilimitada: aumenta tu autoestima, mejora las relaciones sociales, te ayuda a llevar una vida activa, te formas y mejoras competencias imprescindibles para tu desarrollo personal. Todo pasa por ver el voluntariado como un camino de aprendizaje y detenernos a ver también lo que nos aporta. El componente solidario es fundamental, es la finalidad de la acción voluntaria, pero si vamos un poco más allá, podemos ver cómo nos transforma y mejora cuando nos comprometemos con una tarea solidaria.
En la campaña también insisten en la idea de hacer comunidad. ¿Qué aporta el voluntariado a esta tarea?
Las personas voluntarias son protagonistas del cambio social y están en primera fila para detectar y solucionar problemas que nos afectan a todos y todas. Además, tiene un papel cohesionador entre personas, y también de refuerzo asociativo. Todo ello conduce a comunidades más saludables. Todo el mundo cree en un mundo mejor, pero las personas voluntarias, además, crean un mundo mejor.
«Alguien está ayudando a alguien», dice una persona en el vídeo que cerrará la campaña, mientras muestra fotos por la calle. ¿Les han sorprendido las respuestas?
Sí, en el vídeo que hemos editado para ver ideas preconcebidas sobre las personas migrantes, con discapacidad o mayores, se oyen algunas frases que a priori chirrían. El paternalismo es lo que más nos llama la atención, pero hay algunas ideas más que nos han hecho plantearnos nuevas acciones para derribar estos prejuicios. Al final, se trata de superarlos. Todas las personas los tenemos, y a veces nos expresamos de forma incorrecta, pero lo importante es darse cuenta e irlos cambiando. Y espero que esta campaña sirva un poco para eso.
¿Creen que conseguirá remover conciencias?
Sí, espero que haya personas que vean la diferencia como algo positivo. Aun así, no era el objetivo principal. La intención de la campaña es que las personas con capacidades diferentes sepan que tienen abiertas las puertas en los programas de voluntariado, y que se animen a participar. Por eso, la última publicación en redes sociales coincidirá con el Día Internacional de la Discapacidad, como no podía ser de otro modo, hablando de voluntariado inclusivo. Aunque realmente culminará al día siguiente, con la celebración del Día Internacional del Voluntariado, en la gala que estamos preparando para el 4 de diciembre en Zaragoza.