El Real Madrid y Kylian Mbappé sufrieron un baño de realidad en Anfield. El equipo blanco porque fue derrotado otra vez y tiene casi imposible acabar entre los ocho primeros de la Champions League. El delantero francés, que falló un penalti, porque acabó nuevamente señalado en el día que más se esperaba de él ante la ausencia de Vinicius. El Liverpool, con goles de Mac Allister y Gakpo, consumó su venganza por las finales de 2018 y 2022. [Narración y estadísticas: Liverpool 2-0 Real Madrid]
Abrió el jugador argentino del Liverpool el marcador en el minuto 53, justo en la jugada posterior a que Courtois hiciera uno de sus milagros. Robertson dio una oportunidad al Madrid de volver a meterse en el partido, cometiendo un penalti sobre Lucas Vázquez, pero Mbappé lanzó flojo y Kelleher lo detuvo. También falló una pena máxima Salah, tras falta de Mendy, pero el destino estaba escrito y Gakpo marcaría el segundo de los reds apenas siete minutos después.
Fue muy superior el conjunto de Arne Slot, líder invicto de esta nueva Champions, de la que ahora pende de un hilo el Real Madrid. Los blancos cierran la jornada en el puesto 24, el último que da una opción más de seguir en la competición a través de una eliminatoria extra a los octavos de final. El pase directo ya parece una utopía para los de Ancelotti, mientras que no podrán permitirse más partidos como este o el del Milan ante Atalanta, Salzburgo y Brest, que son los rivales que les quedan.
Las paradas de Thibaut Courtois sujetaron al Real Madrid en la primera mitad. El Liverpool se mostró superior y probó al portero belga, pero la falta de puntería de Darwin Núñez —que tuvo tres claras— y del joven Conor Bradley, que cubrió con garantías el vacío de Trent Alexander-Arnold, daban vida unos minutos a los pupilos de Ancelotti.
También tuvo su mérito el partido del mirlo Raúl Asencio. El canterano, titular en Anfield en su tercer equipo con el primer equipo de Real Madrid, no sólo no deslució sino que estuvo entre los mejores de su equipo. Hasta el descanso sobresalió entre el resto Camavinga, que acabó lesionado y se une a la abarrotada enfermería blanca.
No cundió mucho el descanso al Real Madrid, que salió a la segunda parte igual que en la primera. Y llegó el gol de Mac Allister. Tras una pared con Bradley, el centrocampista se sacó un disparo cruzado complicado de alcanzar hasta para el mejor portero del mundo. El gol, aunque predecible, caía como una losa para los de Ancelotti… que, sin embargo, encontraría sin esperarse la oportunidad de redimirse.
De la nada, un Lucas Vázquez recién ‘aterrizado’ en el campo, se inventaba tras un mal control un penalti con la ayuda de un torpe Robertson. Cogía entonces el balón Mbappé, mientras Bellingham le acariciaba la cabeza. Fue ahí cuando emergió la verdadera falta de confianza que ataca al ariete francés. Su disparo, con nula confianza, fue atrapado por Kelleher.
Mohamed Salah, instantes después, en un penalti muy parecido hecho por Mendy, replicó el fallo de Mbappé. Esta vez lanzado con pura rabia, la de un hombre que solo sabía lo que es perder contra el Madrid.
La ventaja, la inercia y el fútbol estaba del lado del Liverpool. Merecía más el 2-0 el equipo de Slot y, cuando Cody Gakpo lo cabeceó en frente de The Kop, la justicia por fin dio la mano a los reds.
El Liverpool doblegó a su bestia negra, al equipo que le cazó en dos finales de Champions y le expulsó en dos eliminatorias. El principal causante de que, en las nueve temporadas de Jürgen Klopp en Anfield, solo cayera una Champions.
Al Madrid, le quedó grande este escenario. Era un temor que existía vista la lúgubre temporada del equipo blanco, pero este miércoles se confirmó. Ahora queda aferrarse a la proeza, a ganar en Bérgamo al Atalanta, al Salzburgo en casa y al Brest, fuera. Pero esto es el Real Madrid, el equipo que se ha cansado de enseñar que lo que ocurre en noviembre no importa. Solo el que levanta el título en mayo.
Las opciones del Madrid
La derrota deja a los blancos en el borde de un sonrojo histórico: no meterse en octavos de final. Con seis puntos de quince posibles, el Real Madrid ya está inmerso en la peor fase de grupos de su historia en la Champions League. Para su fortuna, es también la más extensa, por lo que tiene tres partidos por delante para aliviar la herida y meterse, al menos, en la ronda extra de dieciseisavos.
Un premio, por llamarlo de alguna manera, insuficiente para el vigente campeón. El equipo que aún tiene la copa en casa, pero que juega como si no supiera lo que es levantar una ‘Orejona’.
Liverpool 2-0 Real Madrid
Liverpool: Kelleher; Bradley (Gomez, m.87), Konaté, Van Dijk, Robertson; Gravenberch, Mac Allister, Jones (Szoboszlai, m.83); Salah, Díaz y Núñez (Gakpo, m.67).
Real Madrid: Courtois; Valverde, Asencio, Rüdiger, Mendy (García, m.71); Camavinga (Ceballos, m.56), Modric (Endrick, m.79), Güler (Lucas, m.56), Bellingham; Brahim y Mbappé.
Goles: 1-0. Mac Allister, m.52 y 2-0. Gakpo, m.77.
Árbitro: François Letexier (Francia) amonestó a Núñez (m.13), Gravenberch (m.18), Mac Allister (m.40) por parte del Liverpool y a Asencio (m.13), Mendy (m.70), Ceballos (m.80) y Endrick (m.90) por parte del Real Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Anfield (Liverpool).