Singapur, Noruega, Abu Dabi o Qatar. Son algunos de los orígenes de los grandes fondos soberanos -fondos de inversión controlados por Estados- que están tomando posiciones en las empresas españolas. Y lo hacen a un ritmo récord en la última década. Entre enero de 2023 y junio de este año, el volumen superó los 7.300 millones, con un aumento del 160% respecto al año anterior. El ejercicio 2023 fue el segundo mejor desde que Mubadala (Abu Dabi) se hizo con la petrolera Cepsa (ahora Moeve) en 2011.

En total, siete fondos soberanos realizaron de manera directa 13 inversiones en empresas españolas o en proyectos capitaneadas por ellas en el período analizado por IE University en colaboración con el ICEX Invest Spain. Especialmente, en proyectos de infraestructuras en energías renovables y digitales, así como en sector inmobiliario y hotelero.

Entre las operaciones que recoge el informe anual de Fondos Soberanos 2024, el fondo GIC (Singapur) se hizo con un tercio del valor del grupo hotelero HIP (Blackstone) por 1.400 millones de euros. La cadena hotelera Meliá también recibió una inversión de 730 millones de euros por parte del fondo soberano ADIA (Abu Dabi).

Por su parte, Iberdrola llevó a cabo con los fondos Norges Bank (Noruega) y Mubadala (Abu Dabi) varias operaciones que conjuntamente alcanzaron los 1.700 millones de euros. En enero de 2024, NBIM (Noruega) invirtió 307 millones de euros en Iberdrola para adquirir una participación del 49% en una cartera de activos renovables en España y Portugal. Incluye proyectos eólicos terrestres y solares fotovoltaicos que suman más de 1.300 MW, capaces de suministrar energía a más de 700.000 hogares al año.

El segundo acuerdo se firmó en el marco de la cumbre mundial sobre el clima COP28 en Dubái, en diciembre de 2023. Iberdrola selló un acuerdo con Masdar (propiedad de Mubadala, ADNOC y Taqa, una empresa energética controlada por una filial de ADQ, otro fondo soberano de Abu Dabi) para coinvertir 15.000 millones de euros en energía eólica marina e hidrógeno verde en Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos.

En abril de ese año, Iberdrola firmó a través de su filial brasileña Neoenergia un acuerdo estratégico con GIC para el desarrollo de redes de transmisión en Brasil por 476 millones de dólares.

Por su parte, Saudi Telecom Company (STC), participada en un 64% por el Fondo Público de Inversión de Arabia Saudí, compró en septiembre de 2023 una participación del 9,9% de Telefónica por 2.100 millones de euros, convirtiéndose en el accionista con mayor derecho a voto en ese momento.

Repunte del turismo

En el ámbito inmobiliario, los fondos soberanos continuaron apoyando uno de los principales elementos de la economía española, el turismo. Como reflejo del dinamismo del sector, la inversión hotelera en España alcanzó los 4.250 millones de euros en 2023, lo que marca el segundo volumen más alto de la historia. Según destaca el informe, solo se superó esa cifra en 2018, con 4.800 millones de euros. En 2023, se vendieron 171 hoteles (un 29% interanual más) y 21.748 habitaciones (+22%).

«Las grandes operaciones de cartera fueron las grandes protagonistas, con un volumen de 2.600 millones de euros (62%). Y dentro de esta categoría, los fondos soberanos son verdaderos soberanos. GIC de Singapur y ADIA de Abu Dhabi lideran el grupo y confirman la internacionalización del mercado hotelero español, ganando atractivo a nivel global», añade el texto elaborado entre IE e Icex, el Instituto de Comercio Exterior que depende del Ministerio de Industria y Turismo.

Los hoteles de Meliá

En septiembre de 2023, ADIA adquirió 17 propiedades propiedad de Equity Inmuebles (empresa hotelera de las familias fundadoras de Tryp) por un importe cercano a los 600 millones de euros. En el primer trimestre de ese año, Equity Inmuebles puso a la venta los 17 activos, unas 2.500 camas, cinco de ellos operados bajo la marca Meliá, tres bajo la marca Sol, ocho operados bajo Tryp y el icónico ME Madrid Reina Victoria.

La operación que recibió el visto bueno de Competencia permitirá a Meliá seguir operando bajo gestión los 17 establecimientos de la cartera de Equity Inmuebles que tiene arrendados desde 2002. Además, ADIA compró el 51% de una segunda cartera (Avenue Capital) controlada parcialmente por filiales vinculadas a Meliá en Mallorca (Magaluf). Esa operación está valorada en 250 millones de euros. Según el informe, «fruto de estas exitosas operaciones, ADIA y Meliá prevén crear una joint venture para gestionar estos 24 hoteles, que esperan alcanzar una valoración de 1.000 millones de euros».

Por su parte, GIC formó parte de uno de los movimientos más importantes en el mercado hotelero europeo en octubre de 2023. El fondo soberano de Singapur adquirió una participación del 35% en Hotel Investment Partners (HIP), la plataforma hotelera de Blackstone para el sur de Europa.

Nórdicos, en banca y energía

Por su parte, en febrero de 2024, NBIM se hizo con una participación del 2,6% en Wallbox, un unicornio español que fabrica cargadores para vehículos eléctricos. También ha aumentado su participación neta en un 5% en el sector bancario (especialmente en Unicaja, BBVA y CaixaBank) y en un 49% en el sector energético (especialmente en Iberdrola y Repsol).

Las cinco mayores posiciones del fondo inversor nórdico a junio de 2024 son Iberdrola (2.600 millones de euros), Inditex (1.500 millones de euros), BBVA (1.400 millones de euros), Santander (1.200 millones de euros) y Repsol (837 millones de euros). NBIM tiene sus mayores posiciones (por acciones con derecho a voto) en Unicaja (7,7%, una exposición extraordinariamente alta).

El pádel de Damm

Asimismo, el fondo qatarí, Qatar Investment Authority adquirió los derechos del Padel World Tour a la cervecera Damm por 30 millones. Respecto al destino de la inversión a nivel global, los autores del informe detectan un cambio en el foco de atención de la tecnología hacia las finanzas, que encabezan el número de operaciones. Además, otros sectores como la sanidad, la energía y la industria también están ganando fuerza.

Asimismo, los principales fondos soberanos lideran proyectos de infraestructura a gran escala en sectores como energías renovables, transporte urbano e infraestructuras digitales. Todo ello se alinea con las tendencias globales de descarbonización y transformación digital.

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