Bahar, decidida a recuperar su identidad y los sueños que una vez tuvo que abandonar, ha sorprendido a Timur con una visita inesperada al hospital donde él trabaja. Sin embargo, a su marido no le ha hecho ninguna gracia que se presentara allí y le ha pedido que se marchara, temiendo que se encontrara con Rengin y descubriera que es su amante.
Durante la conversación, Bahar ha reunido el valor para pedirle apoyo financiero: «Necesito 200.000 liras. Voy a hacer la residencia y presentarme al examen». La respuesta de Timur ha sido devastadora: la ha ridiculizado, acusándola de estar perdiendo la cabeza y pidiéndole que olvide esa idea. “Estás enferma y vieja”, le ha dicho con desdén.
Además, Timur ha llamado a una joven residente que trabaja en el hospital y, delante de Bahar, le ha preguntado su edad. «¿Ves? Ella es joven, está sana y no tiene las limitaciones que tú tienes», ha afirmado, dejando a Bahar totalmente humillada.
Dolida pero no dispuesta a callarse, Bahar le ha recordado con ironía su falta de apoyo en el momento más difícil de su vida. «No te estoy pidiendo tu hígado», le ha dicho. Así, Bahar ha exigido que le ingrese el dinero a su cuenta, aunque Timur ha dejado claro que no moverá un dedo para ayudarla.