El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se enfrenta a una de las crisis más profundas en su historia reciente. A escasos días del Congreso Federal de Sevilla, un cúmulo de escándalos y frentes abiertos amenaza con empañar el evento que, teóricamente, debería servir para consolidar la unidad interna y proyectar la imagen de un partido fuerte bajo el liderazgo de Pedro Sánchez.
La situación, lejos de calmarse, se complica con la citación del líder socialista Juan Lobato como testigo en el Tribunal Supremo en relación con la filtración de datos privados del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Este escándalo se suma a las acusaciones que enfrenta el partido, particularmente las de Víctor De Aldama, y a una creciente sensación de caos dentro de la organización, tal y como informa Ricardo Rodríguez.
El escándalo relacionado con la filtración de datos del novio de Ayuso sigue siendo uno de los puntos más calientes dentro del PSOE. La citación del secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, como testigo ante el Supremo para que aclare el posible papel de la Moncloa en el asunto ha desatado una nueva ola de incertidumbre, tal y como informa Ricardo Rodríguez.
El portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato, comparece ante los medios de comunicación durante un pleno en la Asamblea de Madrid, a 21 de noviembre de 2024, en Madrid
La citación, programada para este viernes, coincide con el arranque del Congreso Federal en Sevilla, lo que ha aumentado las tensiones dentro del partido. A tan solo días del cónclave, el hecho de que un alto dirigente socialista se vea implicado en un caso judicial de estas características ha generado un nerviosismo palpable, no solo en las filas del partido, sino en toda su estructura territorial.
Según fuentes internas del partido, la impresión general es que tanto la Moncloa como Ferraz (la sede del PSOE) se sienten desbordadas por los frentes abiertos y «carecen de manos para tapar tanto boquete». En palabras de algunos cuadros territoriales, tal y como informa Ricardo Rodríguez, la situación está siendo manejada de forma improvisada: «Todo del tirón y sin anestesia».