Giorgia Meloni cree que en Italia existe una «mayor incidencia» de los casos de violencia sexual debido «a los inmigrantes«. «Me llamarán racista, pero hay una mayor incidencia, por desgracia, en los casos de violencia sexual por parte de inmigrantes, especialmente los que han llegado ilegalmente», ha dicho la primera ministra italiana, sin dar información sobre sus fuentes, en una entrevista con la revista semana ‘Donna Moderna’ parcialmente publicada este lunes.
La mandataria italiana vuelve así a insistir en el relato que diversos representantes del ala más dura de su Gobierno han empezado a transmitir desde la semana pasada. Y lo hace no solo coincidiendo con el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, sino también en la jornada de la condena judicial a cadena perpetua de Filippo Turetta, un estudiante italiano de ingeniería de 22 años que el año pasado mató a golpes a su exnovia, un caso que ha conmovido durante meses a Italia.
El argumento de Meloni es que lo que ocurre es que «evidentemente, cuando no se tiene nada, hay una degeneración que puede llevar a cualquier parte». Por eso también, para garantizar la seguridad de las mujeres, uno de sus objetivos es «la lucha contra la inmigración ilegal masiva, uno de los temas en los que más se ha comprometido el Gobierno», según ha dicho la primera ministra.
Inevitable
Una letanía, esta, similar a la de Matteo Salvini, el líder de la Liga. «Defender a las niñas significa también reconocer la inevitable y creciente incidencia de los agresores extranjeros», ha dicho el legüista. Es «un hecho preocupante que no disminuye en modo alguno los casos italianos pero pone de relieve las peligrosas consecuencias de la inmigración descontrolada, a menudo procedente de países que no comparten los principios y valores occidentales», ha añadido.
Las palabras de ambos llegan días después de que el ministro italiano de Educación y del Mérito, Giuseppe Valditara, suscitara una ola de críticas al afirmar que la violencia de género es culpa de la inmigración y que «el patriarcado ya no existe». Palabras que chocan con la realidad de los datos de los propios centros de estudio italianos, según los cuales en lo que va del año ha habido unos 90 feminicidios en el país, el 90% cometidos por italianos.