Cuando Arcadi Moradell (Barcelona, 1949) pisó Asturias por primera vez la encontró «muy oscura, pero especial; con un toque diferente que se notaba en las personas». Y se lo dijo a su mujer, Laura Cruces, con quien compartía viaje de novios por el Principado, en una parada de un recorrido que los llevaba desde Barcelona hasta Oporto.
Era 1977 y nada parecía indicar que aquel catalán, hoy con dos hijas y una nieta, sin ninguna relación con el Principado hasta ese viaje, forjaría a los pocos años una relación imborrable con Asturias por la que ayer no pudo contener las lágrimas en Barcelona
Moradell es el diseñador gráfico que en 1985 esbozó la marca de «Asturias, paraíso natural», ya un símbolo para varias generaciones de asturianos que se mantiene en la actualidad. Adrián Barbón, presidente del Principado, propondrá a la Junta que el catalán sea distinguido con la concesión del título de hijo adoptivo de Asturias. «Me he emocionado muchísimo, para mí es un honor tremendo. Después de catalán me siento asturiano», asegura Moradell.
«La primera vez que fui a Asturias me llamó la atención su negrura, de ahí el color del logo inicial», asegura el diseñador, homenajeado ayer en Barcelona
El jefe del Ejecutivo asturiano hizo este anuncio ayer en Barcelona, antes de una comida en el Centro Asturiano de la Ciudad Condal para celebrar la ampliación de las instalaciones. Al acto también acudieron Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, y Carlos Prieto, delegado del Gobierno. Pero el protagonista fue realmente Moradell. «Está con nosotros el diseñador de ese logo, que el año que viene cumple cuarenta años y quiero que se ponga de pie», dijo Barbón, para sorpresa del diseñador, que sí sabía que el Centro Asturiano había propuesto al Presidente su candidatura, pero desconocía que Barbón la había asumido ya como propia, como desveló ayer. «Toda la gente se levantó y no estoy acostumbrado a que me aplaudan como a los cantantes», bromeaba ayer Moradell en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA mientras regresaba a su domicilio en Palamós (Gerona), rememorando cómo se fraguó el diseño de este logo, que realizó junto a su equipo, y que hace referencia al Prerrománico (los ventanales) y a «cada uno de los paisajes diferentes; alta montaña, ciudad y la costa». El lema, «Asturias, paraíso natural», fue propuesto por una agencia leonesa a Pedro Piñera, que en 1985 era consejero de Obras Públicas y Turismo en el Gobierno de Pedro de Silva. Este le sugirió la frase al equipo de Moradell, que presentó el dibujo en tres días mediante un plan de marketing teniendo en cuenta las singularidades de Asturias. «Lo importante fue crear un conjunto equilibrado en que cada elemento que lo componía era lo suficientemente expresivo para conseguir el éxito», asegura el diseñador.
Y hasta ahora. «Desde que salió a la luz ha habido varios cambios y algunos ni siquiera fueron oficiales, pero el grueso se ha mantenido», detalla el diseñador. La modificación más profunda fue la del color del fondo: de negro a azul. «Repito que la primera vez que fui a Asturias me llamó la atención su negrura, pero luego apostamos por un azul más turístico y también cambiamos las letras, haciéndolas más modernas. Pero lo importante del diseño se ha mantenido a lo largo de los años. Y así seguirá», destaca Moradell, que aventura una nueva modificación. «Pronto propondré al Principado una nueva actualización, aunque será un cambio mínimo, solamente apreciable para los profesionales».
El logo de «Asturias, paraíso natural» ha sufrido varias modificaciones desde que vio la luz, en 1985. El primer cambio fue el color del fondo, de negro a azul, y luego también se modificó el tipo de letras. En las imágenes, la evolución del logo, que fue mínimamente alterado por última vez en el año 2021.