Unas 5.000 personas —según la cifra facilitada por la Delegación del Gobierno— de la comunidad educativa, las familias y el alumnado, también de las poblaciones más castigadas por la riada como Paiporta, Albal, Catarroja o Alfafar, han recorrido esta tarde las calles del centro de Valencia, desde la plaza de San Agustín hasta la plaza de la Virgen, para denunciar la «gestión deficiente y desorganizada» de la Conselleria de Educación y de la Generalitat ante las graves consecuencias de la DANA, que dejó casi un centenar de centros escolares afectados, y para exigir que no se ponga en riesgo «el uso del valenciano como lengua vehicular«.
“Rovira y Mazón, dimisión”, “Escoles sense fang” o “La llengua no es toca” han sido algunas de las consignas que se han podido escuchar durante todo el recorrido de la concentración convocada por la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública, de la que forman parte las ampas y sindicatos mayoritarios en materia de educación. «Criticamos la nefasta gestión de la dana, el abandono que ha sufrido la comunidad educativa de los centros afectados y exigimos la retirada de la consulta a las familias sobre la lengua base de la mal llamada ley de Libertad Educativa«, ha asegurado Marc Candela, coordinador de Acción Sindical de Step-PV, quien también ha denunciado que «hay centros que han abierto sin ningún certificado de higienización o desinfección, lo que pone en peligro la salud y la seguridad de los niños y niñas y de los trabajadores».
«Pedimos que el conseller visite los colegios e institutos, y después valore si están preparados para abrir o no. Hay algunos que están en muy malas condiciones todavía», ha afirmado. Según sus estimaciones, quedan aún «20.000 alumnos y alumnas que no han retomado la actividad». «Especialmente grave es la situación del alumnado de 2º de Bachillerato que se tiene que enfrentear a las pruebas de acceso a la universidad. La propuesta de examinarse en julio no la aceptamos, creemos que Educación tiene que adaptar las pruebas al tiempo que han tenido para preparárselas», ha detallado.
Por su parte, el secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy, ha pedido «unidad» a la comunidad educativa porque a su juicio «no es el momento de la división, sino de apoyarnos y trabajar juntos para volver a la normalidad en las aulas» y ha señalado que se han ofrecido «diferentes soluciones que se están adoptando según la situación particular de cada centro y cada municipio». «Se están llevando a cabo tareas de limpieza extraordinarias en los centros educativos a través de Tragsa y Vaersa. El conseller, directores generales, inspectores y técnicos de la conselleria han estado en centros de las zonas dañadas en varias visitas. Pero no hemos ido a hacernos la foto«, ha indicado.
El alumnado, muy presente
El propio alumnado de los colegios e institutos afectados por la dana ha estado muy presente en la concentración. Una decena de niños y niñas del Jaume I de Paiporta sujetan una pancarta que han ayudado a preparar esta mañana: “Paiporta, escoles sense fang”, se puede leer. “Educación lo único que hace es poner fechas de apertura que no son reales. Si no ponen recursos las escuelas no van a poder abrir. Los pequeños necesitan estabilidad emocional, educativa y social”, defiende Neus, vecina de Paiporta y madre de una niña de seis años.
Carles, maestro de Pedagogía Terapéutica en el IES Berenguer Dalmau de Catarroja, cuenta que el instituto está “muy afectado”. “Va a ser muy complicado que podemos volver durante el año y conselleria nos está dando largas al claustro. Nos propusieron la reubicación a Picassent, pero era inviable. Nos gustaría quedarnos en Catarroja, el ayuntamiento está volcado en cedernos un espacio”, señala. En la misma línea, Mariló Ferriols, profesora del CEIP Orba de Alfafar, traslada que colegio está «limpio», pero falta poner en marcha su «reconstrucción«. «Nos han realojado en el otro centro público del municipio y este martes empezamos. Necesitamos planificación, comunicación ágil con información certera sobre cuál van a ser las actuaciones de las instituciones», ha apuntado.
Entre los asistentes, se ha podido ver a algunos representantes políticos, que se han sumado a la petición de la dimisión del president Carlos Mazón y del conseller de Educación, José Antonio Rovira. Joan Baldoví, síndic de Compromís en les Corts, ha reprochado que sea el profesorado, alumnado y las familias los que “han tenido que limpiar nuestros centros”. “Es un gobierno que ha abandonado, y lo sigue haciendo cuatro semanas después, a nuestras escuelas e institutos”. Por su parte, José Luis Lorenz, portavoz de Educación del PSPV en les Corts, ha insistido en que no puede ser que sean las comunidades educativas las que limpien los centros. “La responsabilidad es de la conselleria. No puede pasar que se envíen circulares contradictorias”, ha aseverado.
Lectura del manifiesto
Con la llegada de la cabecera a la plaza de la Virgen ha dado comienzo la lectura de los manifiestos, precedida por un emotivo minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de la dana, que ascienden a 221 fallecidos y cinco personas continúan desaparecidas. Los encargados de poner voz a las reivindicaciones han sido Alexandra Usó, presidenta d’Escola Valenciana, y Rafa Ramos, presidente de la Federación Interampa de Paiporta. «Familias y equipos directivos no han tenido voz en la planificacion de las medidas de emergencias, a pesar de ser los más afectados», ha aseverado este último.
El texto subraya «la falta de coordinación en la limpieza y desinfección de los centros», así como la «confusa y tardía» comunicación entre la conselleria de Rovira y las escuelas. «El transporte escolar ha sido insuficiente y peligroso, tampoco se ha tenido en cuenta el impacto emocional», han indicado y se han preguntado por qué «no se ha presentado un plan de recuperación para los centros afectados».
Durante los parlamentos, además, han criticado la puesta en marcha de medidas que «desmantelan el modelo de escuela pública» y exigieron la reactivación del Pla Edificant, el cumplimiento de los acuerdos sobre plantillas, así como la retirada de la consulta sobre la elección de la lengua base, que amenaza «en riesgo el uso del valenciano como lengua vehicular», entre otras demandas.