Ajustar los gastos sin grandes esfuerzos es posible al tomar decisiones adecuadas que, a lo largo del año, pueden traducirse en un ahorro significativo. La cesta de la compra es un gasto constante y representa aproximadamente un 20% del presupuesto familiar. Reducir este gasto puede suponer un ahorro mensual considerable. La clave está en elegir el supermercado con el mejor nivel de precios, según el último estudio de supermercados de OCU. En este estudio, se visitaron más de 1.000 establecimientos en 65 ciudades, incluyendo supermercados online, y se comprobó que el ahorro anual puede variar entre 400 y casi 4.000 euros, dependiendo de la localidad.
El ahorro medio anual para una cesta de la compra estándar, según los cálculos de los expertos de OCU, es de más de 1.050 euros. Esto se logra sin renunciar a nada, solo comprando en las tiendas con mejores precios de tu zona o en las cadenas con un buen nivel de precios. Es fundamental conocer cuáles son los supermercados más baratos para maximizar el ahorro. De esta manera, se puede reducir significativamente el gasto en la cesta de la compra, lo que repercute positivamente en la economía familiar.
Comprar productos de temporada, una clave importante en el ahorro
Pero no solo basta encontrar el supermercado más barato para ahorrar, existen otros trucos que te van a permitir reducir los gastos sin renunciar a nada. Por ejemplo, comprar productos de temporada es otra estrategia eficaz para ahorrar en la cesta de la compra. Optar por frutas, verduras y pescados de temporada no solo mejora la calidad del producto, sino que también puede traducirse en un ahorro significativo. Cambiar la actitud al realizar la compra y prestar atención a las ofertas de productos frescos puede beneficiar tanto a la salud como al bolsillo.
Elegir productos de temporada es una manera de asegurar que se está consumiendo lo mejor de cada estación, lo que a menudo se refleja en un precio más bajo.Y es que el mercado ofrece una variedad de productos frescos que pueden ser aprovechados para reducir el gasto en la cesta de la compra. Al centrarse en los productos de temporada, se puede disfrutar de alimentos más frescos y nutritivos, lo que a su vez contribuye a una dieta más equilibrada. Esta práctica no solo beneficia al consumidor, sino que también apoya a los productores locales, ya que fomenta el consumo de productos de la zona.
20 claves para reducir gastos
Está claro que el ahorro al hacer la compra escogiendo bien el supermercado, así como sabiendo elegir correctamente los productos que se compran, es vital para el ahorro. Pero existen otros 10 trucos esenciales que te podrán hacer ahorrar mucho más, y tampoco lo vas a notar demasiado.
- Optimiza el consumo de energía en casa: La factura de la luz suele ser uno de los gastos más elevados. Para reducirla, cambia las bombillas incandescentes por LED, desenchufa los electrodomésticos en modo standby y ajusta el termostato a temperaturas moderadas. También, aprovecha la luz natural y realiza actividades como leer o trabajar durante el día.
- Planifica tus comidas semanalmente: Organizar un menú semanal te permite comprar solo lo necesario, evitando desperdicios y ahorrando dinero. Además, preparar tus propios alimentos en casa es más económico y saludable que comer fuera.
- Aprovecha las ofertas y cupones: Mantente atento a las promociones y descuentos en supermercados y tiendas online. Usar cupones digitales o físicos puede parecer insignificante, pero a largo plazo, generan un gran ahorro.
- Haz tus propios productos de limpieza: Los productos de limpieza caseros, como mezclas de vinagre y bicarbonato, son igual de efectivos que los comerciales y mucho más económicos. Además, son una opción ecológica.
- Instala aireadores en los grifos: Los aireadores reducen el caudal de agua sin afectar la presión, permitiéndote ahorrar en tu factura. Este pequeño dispositivo es barato y fácil de instalar.
- Mantén los electrodomésticos en buen estado: Limpiar regularmente el filtro de la lavadora, el refrigerador o el aire acondicionado mejora su eficiencia, reduciendo el consumo energético y prolongando su vida útil.
- Compra ropa de segunda mano: Las tiendas de segunda mano ofrecen prendas en buen estado y a precios muy reducidos. Esto no solo ahorra dinero, sino que también es una práctica más sostenible.
- Adopta el hábito de reparar antes de reemplazar: Arreglar pequeños electrodomésticos, muebles o ropa puede ser mucho más económico que comprar nuevos. Además, contribuyes a reducir residuos.
- Usa el transporte público o comparte coche: Si es posible, opta por el transporte público, bicicleta o coche compartido para reducir los costos de combustible y mantenimiento del vehículo.
- Controla el consumo de agua: Cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes o instalar cisternas de doble descarga en el baño son acciones que ayudan a reducir el consumo de agua.
Con estos trucos, no solo ahorrarás dinero, sino que también estarás adoptando un estilo de vida más sostenible y organizado.