El Juzgado de lo Penal Nª 2 de Cartagena ha condenado a un individuo que dio una paliza a su ex en una bodega de Cartagena al grito de «zorra, retrasada, eres una puta enferma».
La sentencia, confirmada ahora por la Audiencia Provincial, detalla que el sujeto, de 56 años de edad, «la agarró fuertemente de la mandíbula, le propinó un empujón y dos fuertes golpes en el útero«, así como que la sujetó «con fuerza del cuello«.
Los hechos tuvieron lugar en febrero de este año, en un establecimiento de ocio de la ciudad portuaria, donde, ya de madrugada, víctima y agresor estaban a solas y comenzaron a discutir.
«Calientapollas con estudios»
Fue entonces cuando, destaca el relato de hechos probados de la resolución, el varón le dijo cosas tales como: «Sinvergüenza, calientapollas, llevas carrera de eso, eres una calientapollas con estudios, vas por ahí calentando pollas, no me chilles, zorra, retrasada, eres una puta enferma».
Después de decirle esas ‘lindezas’, comenzaron las agresiones físicas.
La mujer denunció. El Juzgado condenó al hombre, por un delito de malos tratos en el ámbito familiar, a siete meses de prisión.
No podrá aproximarse a menos de 300 metros de su víctima ni comunicarse con ella por medio alguno durante dos años.
«Tardó tres semanas en denunciar»
El condenado recurrió. Alegó que no eran pareja, que tenían «sexo sin compromiso», por lo cual él no considera que se tratase de un delito enmarcado en la lacra de violencia de género.
También argumenta el hombre que la mujer «tardó tres semanas en denunciar y, mientras tanto, siguió yendo al local donde trabajaba el acusado. Este local es pequeñito y únicamente hay un camarero».
La Audiencia, al rechazar su recurso, apunta que «el propio acusado reconoce que tenía una relación de carácter sexual con la denunciante desde hacía, al menos, tres meses.»
«Tal relación se convierte en el elemento del tipo desde que una testigo declara que ella precisamente conoció a la denunciante porque se la presentó el acusado y le dijo que estaban juntos desde noviembre. La testigo la vio varias veces en el bar», prosigue el tribunal.
Prosigue la Audiencia: «Dice el acusado que la denuncia es una represalia por otra previa recibida por la denunciante, ya que esa noche él iba con 10 o 12 personas y la denunciante no paraba de perseguirlos y de presentarse en los locales de ocio a los que iban. Añade incluso que fueron echados de uno de esos locales y que el propietario le dijo que tuvieron que ir por culpa de ella». Lo que pasa es que «no consta que la defensa hay aportado ninguna de estas personas referidas».
El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico [email protected] y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.
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