Alberto Núñez Feijóo se resiste a pronunciar las palabras «moción de censura«, pero desde el jueves ha abierto la puerta a liderar una iniciativa de esta naturaleza si alguno de los socios parlamentarios de Pedro Sánchez le dan su apoyo. La vista está fija en el PNV, sobre todo, y en Junts. Este sábado, el líder del PP ha elevado la presión sobre ambas formaciones, aunque sin nombrarlas. «Hoy apoyar a Sánchez ya no te convierte en un mero socio de gobierno, te convierte en un encubridor o en un cómplice de sus desmanes«, ha sentenciado.
En un acto celebrado en Caravaca de la Cruz (Murcia), Feijóo ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de acabar de inmediato con el Ejecutivo de Sánchez: «O se está con la trama corrupción o se está con la gente y allí donde quiera ubicarse cada uno, allá su responsabilidad». Unas palabras que se producen 48 horas después de que el líder del PP diera un paso más allá en su estrategia y admitiera el pasado jueves que «no tiene los votos suficientes» para cambiar el gobierno, pero que está «a disposición» si «alguno de los socios quiere acabar con esto» para «empezar una nueva etapa».
El ofrecimiento, principalmente dirigido a las formaciones de derecha que sostienen al Gobierno de coalición, Junts y PNV, se ha extendido, además, a cualquier partido del hemiciclo. «Ya no estamos hablando de izquierda o derecha. Los bloques han cambiado, está el bloque de la mentira y de la vergüenza del señor Sánchez y el bloque de la verdad y del servicio de la mayoría de los españoles», ha asegurado. A este respecto, ha insistido en que es responsabilidad de todas las formaciones «enviar un mensaje a los ciudadanos para decirles que la política no se puede reducir a las mentiras y la corrupción sistemática».
Semana de reproches
El líder de los populares ha arremetido duramente contra Sánchez y el PSOE tras las declaraciones del empresario Víctor de Aldama sobre la presunta trama de corrupción en el partido socialista: «Ya no caben más mentiras y más corrupción en el palacio de la Moncloa, es necesario abrir ventanas porque hay un cierto olor a podrido, abrir puertas para que salgan los que sobran ahí». En esta línea, ha denunciado que el jefe del Ejecutivo prefiere estar «secuestrado y extorsionado» en la Moncloa porque necesita estar en el Gobierno para combatir el problema de la «corrupción sistemática» que le acecha.
Además, ha criticado también que el Ejecutivo no haya hablado esta semana de las catastróficas riadas de Valencia, pese a que Teresa Ribera compareció en el Congreso y en el Senado durante varias horas este miércoles. En su lugar, Feijóo ha dicho que el Gobierno ha estado más preocupado por situar a Ribera como comisaria de la Unión Europea, siendo «la ministra más desgastada». Y, en esta línea, ha denunciado que Sánchez haya tenido que apoyar a los candidatos de la extrema derecha europea, pese a que esto se ha debido a la estrategia del PP de rechazar el nombramiento de Ribera.
Por último, ha puesto el foco en la negociación de esta semana entre el Gobierno de coalición y todos sus socios para sacar adelante una ley que incluye el impuesto mínimo global para las multinacionales, exigido por la Unión Europea, y un paquete fiscal impulsado por Hacienda. Para Feijóo, esas negociaciones solo acreditan la «precariedad» del Gobierno. «España no es un mercado persa en el que los políticos siempre pujan y los españoles siempre pagan», ha sentenciado.