Al Valencia CF le hacían falta, y mucho, los tres puntos, pero en Mestalla, sólo por esta vez, el resultado era lo de menos para una afición necesitada de una pequeña liberación y que quería homenajear a las víctimas, los afectados y también a los voluntarios que han trabajado a destajo para limpiar los daños ocasionados de la DANA.

Las lágrimas fueron una constante sobre la tribuna de Mestalla. El himno de la Comunitat, el tifo de la senyera, la bandera autonómica donada por el Real Madrid, el respetuoso minuto de Valencia que no representaba al equipo, sino a todo el pueblo valenciano… Demasiados estímulos como para no recordar y dar rienda suelta a las emociones que el barro enterró el pasado 29 de octubre.

Fuente