El abogado de la fallera mayor de Alzira del ejercicio 2024 manifestó ayer que la Junta Local Fallera ha incurrido en «graves errores de procedimiento» en la incoación del expediente sancionador mediante el cual se ha vetado a Zaira Cano Ull de los actos oficiales, a los que no podría acudir como exrepresentante josefina de la ciudad. Mientras la defensa ve en la JLF un intento de difamar y dañar su reputación, motivos por los que emprenderá acciones legales; la junta se mantuvo firme en su decisión y reiteró que las alegaciones presentadas por Cano se encontraban fuera de plazo. El próximo lunes, se ha convocado una asamblea de presidentes y, aunque la polémica no figura entre los puntos del día, será uno de los temas candentes de la reunión. «No se va a tratar nada porque no tenemos nada que decir», recalcan desde JLF.
El letrado aseguró que su defendida recibió un escrito mediante el que se le imponía la mencionada sanción el pasado 30 de octubre a través de un mensaje de WhatsApp, «sin trámite anterior alguno», apostilló. El día siguiente, Cano contestó y, en su alegato, apeló a la nulidad de la penalización que se le imponía la no haber tenido, siquiera, la oportunidad de defenderse de modo alguno. El 1 de noviembre, día festivo, la fallera mayor de Alzira del último ejercicio recibió un nuevo mensaje que incluía la sanción propuesta y se le dio un plazo de cinco días «para proponer pruebas en su defensa, incurriendo en graves errores de procedimiento, obviando que no cabía subsanación de conformidad con lo dispuesto en la Ley de Procedimiento Administrativo, que señala que entregado en día festivo la recepción se entenderá efectuada al siguiente día hábil, comenzando el inicio del plazo para contestar al siguiente día de este último», incidió el abogado.
Burofax no recogido
Si se tiene en cuenta dicha consideración, el quinto (y último) día del plazo sería el 11 de noviembre, en el que Cano y su defensor aseguran que presentaron su alegato mediante un burofax con certificación notarial. No fue hasta una semana más tarde, según su relato, cuando el vicepresidente de la JLF, como instructor del expediente, contactó con la fallera mayor de 2024 para comunicarle que la sanción era firme «dado que no había alegado».
A través de una conversación telefónica, «se le indicó que se había enviado a la dirección de la JLFA el burofax conteniendo nuestro escrito impugnación, y que el mismo habida cuenta del tiempo transcurrido estaba pendiente de retirarlo en la oficina postal; se alegó, sorprendentemente, que no tenían noticia alguna», expresó el abogado. Acto seguido, se envió el contenido a través de un correo electrónico.
El asesor jurídico de Cano también señaló que la JLF ha actuado, en este asunto, «con mala fe y con la clara intención de perjudicar el buen nombre de la defendida» y reiteró que todavía espera la resolución que declara la firmeza de la sanción. Al mismo tiempo, anunció acciones legales contra la JLF por «dañar la reputación» de Cano. En este sentido, la JLF no ha querido dar más declaraciones, ya que, en sus palabras, «es un tema muy delicado».