El Bayern de Múnich se impuso al Augsburgo en una nueva exhibición de Harry Kane, en un partido marcado por las penas máximas (3-0). El equipo que dirige Vincent Kompany suma cinco victorias seguidas en la Bundesliga y afianza el liderato.
Como era de esperar, el Bayern impuso su ritmo en el encuentro desde el principio. Los de Vincent Kompany cargaban sin tregua a la espera de encontrar un resquicio en el muro visitante. Pasado el ecuador del primer tiempo, el cuadro muniqués seguía insistiendo, sobre todo por los costados con Coman y Olise, pero el Augsburgo resistía con solvencia.
Harry Kane y Jamal Musiala acariciaron el tanto, y la presión empezaba a ser asfixiante para los visitantes. Precisamente, la ocasión más clara llegó en una combinación entre el inglés y el alemán que finalmente se perdió. A pesar del asedio, el Augsburgo supo mantener el empate en el marcador antes del descanso delante de un Bayern que no estaba nada preciso en las finalizaciones.
El paso por los vestuarios no cambió el plan de partido; el Bayern apretaba y el Augsburgo se defendía con todo. El cuadro visitante estaba cada vez más hundido en su propia área, y a punto estuvo de aprovecharlo Leon Goretzka con un cabezazo que se estalló en el larguero.
Y llegó el premio en Múnich. Mads Pedersen tocó claramente el balón con las manos, y Harry Kane transformó con seguridad la pena máxima (1-0). A partir de ese momento, el Bayern supo jugar con el resultado a favor y se encontró un nuevo penalti que Kane no perdonó (2-0). Quería más el delantero inglés y, tras una espectacular acción individual, firmó su particular ‘hat trick’ (3-0). Sin más sobresaltos, el conjunto bávaro sumó de nuevo los tres puntos para ser más líder de la Bundesliga.