Conforme pasan los días y proliferan las cronologías y los relatos de parte sobre lo que sucedió en las horas críticas de la DANA, emergen nuevas luces (también nuevas sombras) sobre qué hicieron y cuáles fueron las circunstancias de los protagonistas de ese día. Todos los focos están sobre la ausencia del president Mazón, que mantuvo su agenda completa ese día, acudió a una comida de trabajo de dos horas y 45 minutos con una periodista para ofrecerle la dirección de À Punt, y apareció en el Cecopi más de dos horas después del inicio, pasadas a las 19 horas, con la situación ya desbordada.
El relato ofrecido por el Ministerio para la Transición Ecológica este miércoles, cuando la ministra Teresa Ribera compareció para dar su versión de los hechos, señala nuevos protagonistas. En concreto, el Miteco retrata que el jefe de gabinete de Mazón, José Manuel Cuenca, también tuvo problemas de comunicación ese día.
Según la citada cronología, el director de gabinete de la vicepresidenta Ribera se comunicó por whatsapp con el director de gabinete del president Mazón para trasladarle que la ministra “necesita hablar urgentemente con Mazón y no lo consigue”. Son las 19:48 horas de la tarde, momento en que existía una gran preocupación por la situación del pantano de Forata, por cuya integridad se temía. Minutos después, a las 19:51, lo intenta de nuevo, llamándole directamente. El teléfono se encuentra fuera de servicio o cobertura. Según el Miteco, el director de gabinete de Mazón contesta el día 30 a las 6:44 horas, indicando que tuvo el teléfono inoperativo unas horas y comparte un segundo móvil.
Llamadas desde Bruselas
Entre las 20:04 horas y las 20:06 horas, es el consejero de Política Territorial en la oficina de representación (Reper) en Bruselas, Juan Hernández, quien trata sin éxito de localizar al jefe de gabinete de Mazón para que la ministra, que se encontraba allí, pueda hablar con Mazón. Lo intenta en tres ocasiones. A las 20:17 horas, la propia ministra llama directamente al móvil de Mazón. Da señal pero no responde. A las 20:19 horas, hay una cuarta llamada de Juan Hernández al jefe de gabinete, de nuevo sin respuesta. Tras ese momento, es cuando Ribera envía un mensaje al president, a las 20:20 horas, para ofrecerle ayuda y trasladarle la preocupación del Gobierno. Luego conseguirán finalmente hablar. Según el Miteco, a esa hora, desde Bruselas, Juan Hernández, a través del teléfono fijo de su secretaría llama al jefe de Gabinete de Mazón. Se establece comunicación. La Vicepresidenta Ribera habla con Mazón para ofrecer ayuda. Mazón le comunica que “iba todo bien, pero esta tarde se ha precipitado todo. Discúlpame, te llamo en 10 minutos, ahora no puedo hablar.” No volvió a llamar.
El jefe de gabinete, en Xàtiva
Consultado por Levante-EMV, el jefe de gabinete de Mazón señala que estuvo en Valencia hasta las 15.00 horas, que luego se fue a Xàtiva por un asunto particular, como ya se publicó, y que la DANA frustró su regreso. Tenía un tren previsto a las 19.00 horas, que ya no salió, y tampoco pudo llegar en taxi. Uno de los dos móviles que llevaba se quedó sin cobertura, pero con el otro sí que habló, por ejemplo con la jefa de gabinete de Pilar Bernabé y con la alcaldesa de Alginet, según relata. Con todo, apunta que el president no estuvo solo esa tarde: estuvo en contacto telefónico con su equipo.
Lumbreras y González, tampoco
Del núcleo duro de Mazón, Cuenca no fue el único que también mantuvo los planes esa jornada. El secretario autonómico de Relaciones Institucionales, Santiago Lumbreras, mano derecha del president ya en la Diputación de Alicante, estuvo en Valencia esa día, pero a media mañana se fue a Alicante por cuestiones de «trabajo interno», asuntos de Presidencia en la Casa de Brujas (sede del Consell en Alicante), y ya no pudo regresar hasta el viernes a Valencia por la DANA, señala a este diario. Algo similar ocurrió con Paco González, director de comunicación de Presidencia de la Generalitat, que se marchó a Alicante hacia las cinco de la tarde.