El 1 de enero entrará en vigor la Zona de Bajas de Emisiones (ZBE) que prohibirá la circulación de los vehículos más antiguos y por tanto más contaminantes por el centro de Palma, un área comprendida entre Avingudes y el mar. La ordenanza reserva sanciones de hasta 200 euros para los conductores que accedan sin cumplir con los nuevos requisitos, pero no multará desde el primer día.
«La idea es abrir un periodo de cadencia durante el primer trimestre. No es un periodo cerrado, dependerá de cómo se va desarrollando. Es una opción del equipo de gobierno para evitar colapsos y circunstancias no previstas para adaptarnos», ha valorado esta mañana Toni Deudero, regidor de Movilidad del Ayuntamiento de Palma.
Tampoco será obligatorio llevar visible en el coche el distintivo medioambiental de la DGT que clasificará a los vehículos en función de su nivel de emisiones. En todo caso, el Consistorio recomienda adquirirlo para evitar confusiones.
El departamento de Movilidad que dirige Toni Deudero ha optado por establecer un periodo de cadencia de tres meses antes de imponer las primeras sanciones. Quiere dar tiempo para que los conductores se habiten a la nueva realidad, y también comprobar el correcto funcionamiento de las dieciséis cámaras de lectura de matrículas que ya ha empezado a instalar en todos los accesos a la futura ZBE.
Hay que recordar que a partir de 2025 no podrán acceder a esta área de circulación restringida los turismos y furgonetas de gasolina matriculados antes de enero de 2000, y los diesel anteriores a enero de 2006. En todo caso, se contempla un amplio abanico de excepciones para residentes con domicilio dentro de los límites de la ZBE, vehículos de reparto de mercancías, sanitarios y policiales, entre otros.
Etiquetas de la DGT
Los dispositivos de lectura de matrículas estarán gestionados a través de la plataforma tecnológica de la sala de control de tráfico y gestión de la movilidad. «Con este sistema se comprobará si el vehículo puede acceder o no a la citada zona y se propondrá la sanción correspondiente en su caso, sin perjuicio de las facultades que la Policía Local también tenga asignadas para el control, vigilancia y sanción de las infracciones y no cumplimiento de las normas establecidas», recoge la ordenanza que regula esta zona de bajas emisiones.
El departamento de Movilidad señala asimismo que llevar visible el distintivo medioambiental de la DGT será recomendado, pero no obligatorio.
Las etiquetas B (amarillas), C (verdes) ECO y azules (0 emisiones) pueden adquirirse por cinco euros a través de la DGT, Correos y, físicamente, en estancos y en algunos talleres mecánicos.
Después de la aprobación definitiva de la ZBE en el último pleno, el Ayuntamiento ha empezado a instalar las cámaras de lectura a lo largo de todo su perímetro, además de la nueva señalización que advertirá de qué vehículos tienen el acceso y el aparcamiento permitido.
Serán la mayoría de los que ahora pueden acceder a esta zona que en buena parte es ACIRE y por tanto ya restringe notablemente la circulación de vehículos.