En el mundo del fútbol, todavía existen estigmas tan ridículos como erróneos asociados a la gran mayoría de futbolistas africanos. Uno de ellos se basa en determinar que son jugadores defensivos y de una capacidad técnica limitada por el simple hecho de ser africanos. Una valoración absurda e irreal que los datos desmienten categóricamente.
Más allá de los goles, los regates son una gran parte de la esencia del fútbol. De hecho, muchos espectadores que defienden que se divertían más con ‘el fútbol de antes’, aseguran que se debe a que cada vez hay menos espacio para los futbolistas creativos. Argumentan que, desde la formación de los nuevos cracks del futuro, se van ‘cortando’ sus alas para regatear.
Los sistemas, más medidos y cuadriculados, reducen su naturalidad para inventar cosas nuevas. Cada vez hay más indicaciones y menos espacio para la improvisación. Es decir, para regatear. Y de este modo, aseguran que el deporte rey les entretiene menos. ¿Y saben quién está dando la talla esta temporada en Europa en esta faceta del juego? Sí, los africanos. Las estadísticas son arrolladoras.
África manda en la Premier
El ‘top 5’ en la competición británica está dominado por futbolistas africanos. Concretamente, por ghaneses. Tres de los cinco son nacidos en el país que tiene Accra por capital. Abdul-Fatawu-Issahaku (20 años), extremo izquierdo del Leicester City, domina el ránking con 29 regates. Le sigue su compatriota Mohamed Kudus (24 años), el ghanés del West Ham, que ya es uno de los mejores jugadores de toda la Premier, con 28 regates.
El senegalés del Everton Iliman Ndiaye (24 años) y el ghanés del Bournemouth Antoine Semenyo (24 años), cierran el ‘top 3’ con 24 regates cada uno. Aunque el dato, si no es suficientemente impactante con el ‘top 3’, cobra aún más fuerza si lo ampliamos hasta el ‘top 5’.
En la cuarta plaza, Adama Traoré (28 años), extremo del Fulham nacido en L’Hospitalet, con raíces de Mali, empata a 23 regates con el fichaje del Ipswich Town, el inglés con raíces caribeñas, Omari Hutchinson (21 años). Finalmente, el belga Jérémy Doku (22 años), cierra la tabla con 22 regates en el quinto puesto. Por cierto, el futbolista del Manchester City, nacido en Borgerhout, tiene raíces ghanesas.
España, ‘raíces’ imborrables
En España, la corona la lleva un Lamine Yamal que, a los 17 años, presenta candidatura casi a diario para hacer algo más que historia en una carrera que se intuye imparable con el Barcelona. Con 34 regates, el de Rocafonda, con raíces de Marruecos, el país originario de su padre, y de Guinea Ecuatorial, el país originario de su madre, supera al brasileño del Real Madrid, Vinicius Jr. (24 años), que recientemente se supo que tiene raíces camerunesas, que registra uno menos, 33.
Por detrás, se encuentran el nigeriano Chidera Ejuke, fichaje de este verano del Sevilla, y Kylian Mbappé (25 años), ambos con 31 regates, en el ‘top 3’. Uno de los mejores jugadores del mundo, pero que no acaba de arrancar con el Real Madrid, el ariete nacido en Bondy, Francia, tiene raíces camerunesas.
El marroquí del Betis, Abde Ezzalzouli (22 años), acompaña en la cuarta plaza al belga del Sevilla, Dodi Lukébakio (27 años), que tiene raíces de la República Democrática del Congo, con 29 regates. Alberto Moleiro (21 años), la ‘perla’ tinerfeña de la UD Las Palmas, clausura el ‘top 5’ con 27 regates.
Francia, el efecto colonial
Francia tuvo posesiones coloniales, en distintas formas, desde principios del siglo XVII hasta 1960. Es por ello que su selección es un claro ejemplo de multiculturalidad y de diversidad étnica. Un gran número del combinado que entrena Didier Deschamps, del mismo modo que la selección belga, por ejemplo, cuenta con un gran número de jugadores con progenitores de otros países, especialmente de África.
El mejor regateador de la Ligue 1 en la actualidad es Yann Gboho (23 años) con 30 regates, canterano del Rennes, ‘fábrica’ de regateadores, que ahora defiende los colores del Toulouse. Internacional con Francia en varias categorías inferiores, nació en Man, Costa de Marfil.
El argelino Farid El Melali (27 años), del Angers, y el nigeriano Moses Simon (29 años), del Nantes, ocupan el ‘top 2’ con 29 regates. El japonés Junya Ito (31 años), del Stade Reims, rompe el dominio africano en la Ligue 1 ocupando el tercer puesto con 25 regates.
Alemania, ante un nuevo ‘faraón’
Tras el estelar Florian Wirtz (21 años), que sigue siendo la estrella del Bayer Leverkusen pese a que esta temporada el equipo de Xabi Alonso no está cosechando los increíbles resultados del curso pasado, exhibe su magia semana tras semana. Con 33 regates, el alemán, nacido en Pulheim, lidera esta estadística en la Bundesliga. Tras él, se encuentra el inglés del Borussia Dortmund con raíces caribeñas, Jamie Bynoe-Gittens (20 años), con 30 regates.
Sin embargo, la verdadera sensación de esta campaña en la Bundesliga no es otro que el africano Omar Marmoush (25) años). El egipcio, gran líder del Eintracht Frankfurt con 14 goles y 10 asistencias y el ‘elegido’ para relevar a Mohamed Salah en la selección, ocupa la tercera plaza de regateadores de la categoría de oro del fútbol alemán con 25 regates.
Italia no es la excepción
En Italia, la presencia de los africanos no es tan dominante en cuanto a regates se refiere. El italiano Gaetano Oristanio (22 años), mediocentro ofensivo del Venezia, marca el mejor registro del curso en 26 regates. La estrella lusa del Milan, Rafael Leao (25 años), que tiene orígenes africanos, de Angola para ser exactos, le sigue con 24. Los mismos que suma el argentino Nico Paz (20 años), el canterano del Real Madrid que ahora brilla en el Como de Cesc Fàbregas.
El marroquí Reda Belahayne (20 años), pivote del Hellas Verona, cierra el ‘top 3’ junto al brasileño Dodo (26 años), lateral derecho de la Fiorentina, ambos con 21.
No hace falta mucho más para evidenciar que muchos futbolistas africanos, o con raíces africanas, están explotando toda su calidad en las mejores ligas de Europa. En algunos casos, el dominio en cuanto a regates es insultante. ¿Alguien sigue pensando que los africanos solo saben defender?