- Colegios en riesgo de inundación
- Pocas probabilidades
- Casi tres millones de personas viven en zonas inundables
- Hospitales, residencias de mayores… en peligro
- Impacto económico
Decenas de escuelas han quedado arrasadas tras el paso de la DANA que asoló Valencia el pasado 29 de octubre. Ante la gravedad de la situación, la Generalitat suspendió inmediatamente las clases en todas las zonas afectadas. Sin embargo, tres semanas después, miles de alumnos continúan sin poder regresar a las aulas debido a los daños ocasionados por las lluvias torrenciales. Pero hay un dato más inquietante. Un reciente informe del Ministerio para la Transición Ecológica cifra en 985 los colegios situados en zonas con riesgo de inundación.
Colegios en riesgo de inundación
Estos centros educativos que están expuestos se encuentran distribuidos principalmente en las regiones del noreste de España (Cataluña y la cuenca del Ebro), el levante (Comunidad Valenciana y Murcia), así como en áreas del suroeste (Andalucía) y el noroeste (Galicia). La información está incluida en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación para el ciclo 2022-2027.
La cifra de centros educativos afectados ha experimentado un aumento significativo respecto al primer informe publicado en 2015. En aquel entonces, se contabilizaron 552 infraestructuras educativas, entre guarderías, escuelas primarias, institutos, centros de educación especial y campus universitarios, localizadas en áreas con riesgo de desbordamiento. Este incremento refleja cómo la exposición al riesgo ha crecido debido al impacto del cambio climático y a la expansión urbana.
Pocas probabilidades
El informe también destaca que existe una probabilidad del 0,2% (1 entre 500) de que una inundación de gran magnitud ocurra en un año determinado. Este cálculo estadístico, conocido como periodo de retorno de 500 años, ayuda a entender la frecuencia con la que se podrían producir eventos extremos como el de Valencia.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la última DANA ha sido calificada como la peor gota fría del siglo, con un impacto y registros superiores a la de septiembre de 2019 o a los dos grandes temporales sufridos en los años ochenta: el de octubre de 1982, la pantanada de Tous, y el de noviembre de 1987. El 29 de octubre en la provincia de Valencia, llegaron a caer en torno a 500 litros por metros cuadrados en apenas seis horas.
Casi tres millones de personas viven en zonas inundables
En el ámbito de las zonas de riesgo, el informe asegura que se han delimitado 25.000 kilómetros de áreas anegables en España. Estas zonas no solo incluyen centros educativos, sino que afectan también a núcleos de población y sectores económicos clave. Según los datos oficiales, alrededor de 2.730.000 personas residen actualmente en zonas con riesgo de inundación.
Las cifras más preocupantes se concentran en las demarcaciones hidrográficas del Guadalquivir, donde hasta 574.736 personas podrían verse afectadas, el Júcar, con 495.721, y el Segura, que suma 555.944 personas en riesgo.
Hospitales, residencias de mayores… en peligro
Además de los colegios, el informe del MITECO detalla la localización de 5.600 puntos de especial importancia para la protección civil en zonas de mayor riesgo. Entre estos se incluyen 45 hospitales, cuya operatividad es crucial durante emergencias; 358 residencias de mayores, que albergan a una población especialmente vulnerable; 807 edificios y conjuntos arquitectónicos clasificados como patrimonio cultural; y 914 instalaciones deportivas, muchas de ellas ubicadas cerca de cursos fluviales.
El análisis se extiende también a los usos del suelo en las áreas afectadas. Se estima que más de 560.000 hectáreas podrían inundarse en un periodo de retorno de 500 años. De esta superficie, el 64% corresponde a terrenos agrícolas, lo que pone en riesgo cultivos esenciales para la economía nacional, mientras que el 10% son áreas urbanas, incluidas viviendas, instalaciones públicas y comerciales.
Impacto económico
El impacto económico de las inundaciones es otro de los puntos destacados en el documento. Solo en el año 2019, las indemnizaciones pagadas por daños en el ámbito urbano superaron los 300 millones de euros.
En el sector agrícola, el riesgo también es considerable: el informe estima que el valor de la producción en peligro asciende a 2.000 millones de euros, afectando principalmente a cultivos herbáceos, cítricos y de invernadero.