Guiomar no ha podido aceptar que la madre de Simón acudiera al beguinato a llevarse al pequeño cuando no le habían podido curar su enfermedad todavía. Una nefasta decisión que se llevó por delante la vida del niño.
El padre Gonzalo consuela a Guiomar tras la pérdida de Simón. “Dios quería que lo salvara”, le dice la beguina muy enfadada al sacerdote.
Guiomar no puede contener su rabia y sus lágrimas, y el padre Gonzalo decide prestarle su ayuda frente a lo enemigos que tienen las libertas. El sacerdote deja salir su instinto y acaba besando con pasión a la beguina. ¿Cómo será la relación entre ellos a partir de ahora?