¿A quién no le apetece recordar las largas tardes de domingo en la cocina de la abuela preparando un bizcocho casero? Seguramente, esta evocación no solo te traerá recuerdos plácidos, sino también aromas y sabores perdidos con los años.
Pues si te apetece recordar, pero sobre todo degustarlos, te mostramos cómo elaborar un bizcocho marmoleado casero.
Ingredientes
- 3 huevos medianos
- 200 gramos de azúcar
- 125 gramos de aceite de girasol
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- 125 gramos de yogur natural
- 250 gramos de harina de trigo
- 16 gramos de impulsor químico (como la levadura en polvo)
- 15 gramos de cacao puro en polvo
- 4 cucharadas soperas de leche
Elaboración
- Para esta receta sí necesitarás horno y también tiempo. Por ello, te sugerimos que, al igual que tu abuela hizo contigo, aprovecha su elaboración para compartir con tus hijos momentos de gran valor.
- Empecemos. Comienza precalentando el horno a 180ºC y engrasando un molde rectangular de 25 centímetros de largo por 10 centímetros de ancho.
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla se aclare y aumente su volumen.
- Añade el aceite, la esencia de vainilla y el yogur, y sigue batiendo hasta obtener una mezcla homogénea. Tamiza la harina con el impulsor químico y añádelos a la mezcla, batiendo hasta que esté suave y sin grumos.
- Divide la masa en dos boles, en uno de ellos mezcla el cacao con la leche hasta disolverlo completamente y luego incorpóralo a una de las mitades de la masa.
- Vierte las masas en el molde alternando colores para crear el efecto marmoleado y usa un cuchillo para hacer ondas suaves.
- Hornea durante 55 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
Deja enfriar antes de desmoldar y ¡disfruta de tu bizcocho marmoleado casero! Ya solo queda degustarlo con un café, leche o un chocolate caliente, y rememorar los extraordinarios momentos con nuestras abuelas.
