«Una especie de nave del misterio, conducida por dos imbéciles, que desmontan los enigmas del día a día de otros imbéciles que no han mirado bien». Así define Ángel Martín (Barcelona, 1977) su pódcast ‘Misterios Cotidianos‘, que presenta junto a José Lozano, y que llegará a Barcelona este sábado 23 de noviembre en directo al teatro Victòria por el festival Victòria x Podcast, bajo la premisa de que “si ves algo extraño, lo más normal es que seas idiota”. Hay misterios sin respuesta, pero la mayoría de incógnitas acaban teniendo la explicación más simple: “Muchas veces nos hemos asustado de sombras en la habitación y al encender la luz vemos que es una sudadera colgada en la silla. O cuando se enciende la luz de la cocina sola y descubres que el mocho se ha caído encima del interruptor”.
Con su toque de humor característico, el formato podría parecer una parodia de ‘Cuarto Milenio’ de Iker Jiménez. “No es lo que pretendemos. Somos muy fans de Iker y nos gusta mucho su programa”, asegura el escritor. El pódcast, surgido en la pandemia hace cuatro años, nació gracias a uno de esos sustos tontos, pero después de siete temporadas descifrando misterios, también hay algunos que se han quedado en el mundo paranormal. “Yo voy muy a tope con el más allá. Hay cosas a las que realmente no hemos conseguido encontrar la explicación y te dejan la piel de gallina”.
El fin de una era
Hace menos de una semana, Martín decidió poner fin al informativo matinal diario que compartía en sus redes sociales desde hace cuatro años y que le ha hecho acumular casi dos millones de seguidores en X e Instagram. Una decisión tomada a conciencia de manera coherente después de darse cuenta de que había perdido la capacidad de organización y enfoque. “Durante el verano traté de hacer un análisis de mi capacidad de concentración antes de que aparecieran las redes. Tengo la buena o mala suerte de haber vivido en un mundo donde las pantallas no estaban y podías pasarte seis horas trabajando totalmente concentrado en un proyecto concreto”, analiza el autor de ‘Por si las voces vuelven’.
El fenómeno de masas a favor de la salud mental decidió leer e informarse sobre el tema y acabó dándose cuenta de que rompía su atención constantemente y perdía el foco de sus proyectos. “Estás escribiendo algo y estás pendiente de si te llega un mensaje o de entrar en las redes. No priorizas las cosas que deberías priorizar. Y eso me aterra porque significa que no estás rindiendo al nivel que deberías”, reflexiona el monologuista.
Éxito y críticas
El próximo 30 de diciembre, Martín cerrará su gira ‘Punto para los locos’ en el Wizink Center de Madrid ante más de 12.000 personas tras casi 200 funciones y entradas agotadas en todas las fechas. Un monólogo que ahora también ha recogido en un libro homónimo. “Es un espectáculo que me ha reconectado con los monólogos y me ha servido para recordar por qué me apasionaba tanto el mundo del stand-up”, resume el escritor, que con este ‘show’ va más allá del humor para intentar aportar un mensaje de reflexión a su público.
El monólogo también ha recibido críticas. En las últimas semanas estalló la polémica después de que el dúo cómico Pantomima Full, formado por Rober Bodegas y Alberto Casado, compartiera un vídeo titulado ‘Contar tus problemas, el negocio’, con algunas referencias directas a su excompañero de ‘Sé lo que hicisteis’. “Tienes críticas y halagos, eso es siempre así. Lo que sucede es que ahora la gente lo puede escribir en una red social. Pero yo vengo de la tele, de un programa que recibía denuncias, y muy pronto entendí que hay gente a la que le vas a gustar y otra a la que no”, zanja el humorista.
Martín ahora se enfrenta al vértigo de que su próximo monólogo no funcione como este, mientras busca seguir explotando sus pódcasts en formato vídeo y en vivo. “Yo ya no confío en inspiración. Confío en sentarte con un bolígrafo, escribir mucho y equivocarte más”, concluye el presentador.