REAL MADRID 98 – 84 ALBA BERLÍN
El Real Madrid venció (98-84) al ALBA Berlín este jueves en la undécima jornada de la Euroliga gracias una vez más al liderazgo de Facundo Campazzo en el WiZink Center, vital para recuperar el sabor de la victoria europea con un paso al frente tras el descanso.
Los de Chus Mateo despertaron la defensa en el segundo tiempo y dieron el golpe con un Campazzo que dio ritmo y calidad a los suyos, culpable de nuevo en un triunfo de su equipo. El argentino, con 12 puntos, 10 asistencias y 25 de valoración, tira de un Madrid que busca regularidad y que venía de derrota clara en casa ante el Anadolu Efes la pasada semana en Euroliga.
Los de la capital mejoran en la tabla con 5-6 en una semana de parón FIBA, sin Liga Endesa, para buscar el golpe de efecto en el Clásico contra el Barça el próximo jueves. Serge Ibaka (15 puntos) y Xavier Rathan-Mayes (16) dejaron también una notable actuación, aunque el paso obligatorio fue el defensivo.
El conjunto alemán quiso plantar cara al 11 veces campeón pese a su condición de colista esta campaña y el primer tiempo fue un intercambio de golpes. Los de Israel González contaron con Gabriele Procida y Ziga Samar a gran nivel, mientras el Madrid se repartió el acierto, ya con Campazzo dejando pistas de su actuación.
Alberto Abalde, Rathan-Mayes, Mario Hezonja, Ibaka, el equipo de Mateo dejó un acierto notable durante esos dos primeros cuartos, pero sin duda faltaba defensa tras el 55-55 al descanso. El Madrid cortó el grifo de tres del ALBA desde la reanudación y, con Campazzo repartiendo juego, los blancos no tardaron en escaparse (74-59) para romper el partido en el tercer parcial.
Con el trabajo hecho, el ‘Facu’ dejó que Andres Feliz siga recuperando sensaciones tras lesión, que falta le hace, y el Madrid manejó sin complicarse la renta. Dzanan Musa, de regreso también, aprovechó sus minutos y sus ganas fueron también tormento para los de Berlín. Así, los de Mateo cuajaron su mayor anotación de la temporada en Europa como buen ensayo antes del Clásico.
OLYMPIACOS 92 – 69 BASKONIA
El Baskonia perdió (92-69) este jueves contra el Olympiacos en la undécima jornada de la Euroliga celebrada en el Estadio de la Paz y la Amistad griego, alargando a cinco su racha de derrotas seguidas en la máxima competición continental, malos resultados y peor imagen que hacen tambalearse el proyecto de Pablo Laso.
El cuadro de Vitoria siguió su caída en picado en una plaza exigente donde no estuvo nunca a la altura. De nuevo la crisis en el triple (3/22), la falta de intensidad en defensa y un equipo de caras largas fue lo que enseñó un Baskonia que, malamente también en Liga Endesa, lleva una victoria de ochos partidos.
El Baskonia alargó sus malas sensaciones de barco a la deriva en El Pireo, donde además el conjunto local no tuvo piedad y cuajó un primer tiempo sobresaliente. Los 10 puntos de Markus Howard en cinco minutos fueron un oasis, ni el base encuentra su sitio ni el equipo se entiende sobre la pista en una dinámica preocupante.
Después de la charla de una hora tras caer ante el Mónaco, después de otra derrota en Liga el fin de semana, el Baskonia naufragó a la orilla de la costa griega sin la defensa que exigía un Olympiacos destinado a repetir ‘Final Four’. Evan Fournier, con 15 puntos en la primera parte, encabezó el golpe local.
Tras un toma y daca inicial, con reacción de los vascos (13-17), el partido empezó a tornar rojiblanco sin freno. El Baskonia no encontró más hombres importantes, ni Moneke ni Sedekerkis, y solo un poco de Trent Forrest en el segundo cuarto, con un 1 de 11 en el triple. Así, la escapada de los de Georgios Bartzokas creció con un alto y coral porcentaje de acierto (56-38).
Tras el descanso hubo momentos de zozobra en ambos ataques, muchos rebotes que no encontraron la red y el Baskonia aún negado en el triple (2 de 18). Forrest volvió a dar los puntos y Alec Peters fue quien tiró de un Olympiacos que terminó ganando el tercer cuarto y entró al último con 20 de ventaja (73-53).
Sin fe en sacar nada positivo de El Pireo, el conjunto de Laso se llevó una paliza de las que hacen daño. Los de Bartzokas ampliaron incluso la sangría, con la insistencia de Nikola Milutinov por dentro, y firmaron la sexta victoria seguida (8-3, a un triunfo del liderato), todo lo contrario que un Baskonia (4-7) que bajó los brazos con el runrún sobre su técnico.