El presunto conseguidor del ‘caso Koldo‘, el empresario Víctor de Aldama, ha salido este jueves por la noche de la cárcel de Soto del Real, donde se encontraba en prisión provisional desde el pasado 10 de octubre por un presunto fraude de 182 millones de euros en el sector de los hidrocarburos, junto a su socio, Claudio Rivas, y presuntos cooperadores y testaferros.
A la salida de prisión, el empresario ha atendido a los medios y ha replicado al presidente del Gobierno que tiene «alzhéimer» porque, según ha explicado, Sánchez en primer lugar no contestó en el Congreso a la pregunta de si le conocía y después reconoció que tenía una foto con él como «se hace con cualquiera».
«Las fotos que se hacen con cualquiera se hacen en la calle, no en zonas privadas», ha indicado el empresario, quien también ha avisado al jefe del Ejecutivo de que no se preocupe porque «va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho», al tiempo que ha reiterado que el encuentro con Sánchez «no fue fortuito».