Putin ha lanzado un mensaje a Occidente en forma de misil. Por primera vez habría disparado contra Ucrania un misil balístico hipersónico de alcance intermedio. Y no uno intercontinental, como asegura el Gobierno de Kiev. Un nuevo misil más sofisticado que habría alcanzado una fábrica de armamento en la ciudad de Dnipró, en el centro de Ucrania. El Gobierno estadounidense había desmentido ya la versión de Ucrania. Kiev sostiene que se trataba de un RS26, diseñado para transportar munición nuclear, aunque cargado con explosivo convencional. Este mediodía una llamada interrumpía una rueda de prensa de la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso. Era avisada del lanzamiento del misil contra Ucrania y se le pedía que no diera información. Una situación por la que le preguntaban poco después al portavoz del Ministerio de Exteriores ucraniano. «A mi nadie me llama durante las comparecencias porque somos un país libre y nadie le dice a nadie lo que tiene que decir», señalaba. De lo que no hay duda es que este conflicto se ha convertido ya en una guerra de misiles. Todas las partes tratan ahora de reforzar sus posiciones. Ucrania con la ayuda de los misiles estadounidenses y británicos. Para llegar con incentivos a una supuesta mesa de negociación dentro de dos meses con el regreso de Trump a la Presidencia.
