El Ejército israelí continúa su objetivo. En Siria al menos 36 personas han muerto y otras 50 han resultado heridas en el último ataque de Netanyahu para impedir la entrada de armas contra Hezbolá. Y en la franja, intensifica su ofensiva sin distinciones. Ataques aéreos y por tierra que dejan decenas de víctimas. Los servicios de emergencias trabajan a contrarreloj para rescatar a los gazatíes de entre los escombros, otros son trasladados al hospital más cercano, en Kan Junis, y, en los pasillos se amontonan los cadáveres de aquellos que no llegaron a tiempo. Imágenes como esta, donde los padres, lloran la muerte de sus hijos se convierten en lo habitual. En la Franja un menor muere cada 30 minutos. La ONU afirma que es un cementerio de niños. Y, pese a los hechos, y la falta de ayuda humanitaria, Estados Unidos acaba de vetar, por cuarta vez, la resolución de la ONU que pide un alto al fuego inmediato y permanente.

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