«Antes teníamos una hoja de ruta, hasta el 29 de octubre y desde ese día hacia aquí tenemos otra». De esta forma tan lacónica, María José Catalá ha lanzado un jarro de agua fría sobre la posibilidad de que la ciudad de Valencia, en el actual contexto pueda permitirse la celebración de la Copa América.
El intento de recuperar la regata choca frontalmente con el debate sobre las necesidades de una ciudad que tiene que afrontar un proceso de reconstrucción en algunos de sus barrios tras los estragos de la DANA. «No me planteo estas cosas ahora. lo importante y prioritario es que la ciudad sea segura en todas sus dimensiones. Para los vecinos, sentirse seguros en sus casas, con sus administraciones. Ahora mismo no me planteado nada más allá de eso».
Apenas una semana antes de la tragecia, Catalá había confirmado su deseo de traer la Copa América a Valencia después de la celebración de su última edición en Barcelona , alimentadas por las dudas que hay en esa ciudad acerca de repetir como sede de la que está considerada la regata más antigua del mundo y la más prestigiosa del momento. Catalá, que siempre se ha mostrado dispuesta a acoger esta competición de vela, aseguró en aquel momento que «es un tema que trabajamos tranquilamente, prudentemente», y que es «coherente» con la política turística que quiere para la ciudad». Incluso hizo una llamada al sector privado para implicarse en este proyecto más allá del impulso que puedan darle las administraciones.
Gan Pampols: «Es una fantástica iniciativa»
Catalá también ha valorado la incorporación del teniente general Gan Pampols al ejecutivo valenciano para las labores de reconstrucción. «Me parece una fantástica iniciativa. Lleva el servicio público en toda su trayectoria. Es la muestra más evidente de que el servicio público funciona, y el Ejército se pone a disposición».
Del nuevo Consell en general ha dicho que «con toda su reestructuración ha dado un paso muy significativo nos ha dado mucha tranquilidad, incluyendole a él. La reconstrucción ya está funcionando y veo con esperanza el futuro. Ya nos repusimos en 1957 de otra riada y salimos fuertes. Y lo mismo esta vez aún con el dolor que llevamos en la mochila. Confío en su labor, porque ahora no hay tiempo más que para trabajar, trabajar y no dejar de trabajar».
«El Plan Sur no quedó completo»
También ha hecho referencia a la reunión con los rectores universitarios sobre las infraestructuras. «El Plan Sur no quedó completo del todo y tenemos que evaluar obras pendientes, y las que, aunque a priori no están en el término de la ciudad de València, al final sí que repercuten en ella, como el Barranco del Poyo, que es donde llegó el agua a nuestras pedanías. Sobre todo hay que dar seguridad a los vecinos que vivan en València, y pas por infraestructuras hidráulicas, trabajar en la situación económica de la ciudad, como la campaña de Navidad, que es básica para resarcirse de este mes dan duro y recuperar el humedal de la Albufera. Vamos tener la ciencia y el conocimiento al servicio de ello. La hoja de ruta de esta ciudad la van a marcar las Universidades y el Ayuntamiento.