Las últimas revelaciones del caso Koldo y el nuevo ofrecimiento del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para hacer una moción de censura a Pedro Sánchez no ha hecho cambiar ni un ápice la posición de Junts. «No hace falta ni especular, es imposible», mantienen los posconvergentes, que a pesar de hacer un balance no del todo satisfactorio del resultado de su primer año de negociaciones con el PSOE, no contemplan en ningún caso aliarse con PP y con Vox para hacer caer a Sánchez.
Hace poco más de un mes, Junts ya tachó de «pura fantasía» una eventual alianza con estas dos formaciones. Lo hizo el secretario general del partido, Jordi Turull, después de que la entonces presidenta del partido, Laura Borràs, dijera que no descartaban «absolutamente nada». Unas palabras que tanto Borràs como Turull aseguraron poco después que no fueron interpretadas correctamente. «Es un ‘no’ como una casa», llegó a sentenciar Turull.
Junts quiere evitar que se le sitúe como un socio más de Pedro Sánchez. Por este motivo, insisten una vez y otra en que no forman parte de ningún «bloque» y en que negocian «pieza a pieza». Sin embargo, tampoco quieren que se especule con su apoyo a una moción de censura liderada por PP y Vox, y en ello se mantiene.
Todo ello después de que Feijóo haya comparecido este mediodía en el Congreso de los Diputados para reclamar la dimisión de Sánchez tras las últimas revelaciones de Víctor de Aldama. En una declaración voluntaria ante el juez, el comisionista de la trama Koldo ha afirmado que mantuvo reuniones con varios ministros del Gobierno y que el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, recibió hasta 15.000 euros en un sobre. Según su versión, el exministro José Luis Ábalos también habría cobrado 650.000 euros y su principal asesor, Koldo García Izaguirre, otros 300.000.
Ante estas informaciones, el presidente del PP ha asegurado que el Gobierno «apesta a mentiras y corrupción» y, a pesar de reconocer que «no tiene los votos suficientes» para forzar un cambio, sí que ha dicho que está «a disposición» si «alguno de los socios quiere acabar con esto« para «empezar una nueva etapa». De momento, ni Junts ni el PNV, a quienes se dirigía principalmente la oferta, se han sumado a la propuesta del líder popular.