Marta mantuvo una relación con Tente, el hombre que terminaría con Kevin, su última pareja. Estuvieron juntos un año y nueve meses, pero ella no estaba contenta con el trato que le daba y le dejó tras descubrir una infidelidad.
Cuando ella rehízo su vida, tanto Tente como su exsuegra Angelita, comenzaron a perseguirla, con amenazas constantes, no solo a ella, sino también a su novio. Kevin Morales tenía 20 años y ya llevaban juntos un año y cuatro meses, cunado le asesinaron.
Estaban en plena calle y Marta lo grabó todo. Tras proferir varios insultos, Angelita y Tente apuñalan tres veces a Kevin, dejándole tirado en la acera.
Una vecina baja a ayudarles, lo meten en un portal, les da una toalla, agua, una manta. Cuando llega la ambulancia les cuentan que Tente y Angelita estaban poniéndose delante para impedirle el paso y, aunque llega al hospital con vida, pierde tanta sangre que no pueden evitar su muerte.
Desde aquel terrible asesinato, Marta no es la misma y se refugia en el alcohol. Ahora, se enfrenta a un juicio en el que revive constantemente el fallecimiento de su expareja. Tente se enfrenta a 25 años de prisión y su madre, a 18.
«No me han pedido perdón, no tienen vergüenza de lo que han hecho», nos cuenta. Una tragedia tras la que espera que se haga justicia.