El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, podría enfrentarse a “acciones legales” por la gestión de la DANA. Hasta el momento de redacción de estas líneas aparecían nombres propios en esta dirección, como Iustita Europa, que se define como un movimiento político que evita definirse en el espectro ideológico como sí hacen Vox o Manos Limpias, el pseudosindicato que presentó la denuncia contra Begoña Gómez basándose en noticias falsas y recortes de prensa.
Pero hay otras siglas, como la de Compromís, que también plantean el paso del responsable popular por la Justicia para rendir cuentas por su gestión de la DANA. Sin embargo, el partido valenciano se desvincula completamente del nombre anteriormente mencionado y, si bien hace unos días un senador de la formación anunciaba que se iba a querellar contra Mazón, voces internas matizan los pasos a seguir del partido.
Así las cosas, según ha podido saber ElPlural.com, se está cocinando una especie de macroquerella contra el president a causa de su modus operandi tras la peor tragedia medioamiental que se recuerda en la historia reciente de Valencia y, en última instancia, del Estado. Para ser más exactos, la idea es que alguien dé el paso y el resto le acompañen porque así “tiene más fuerza”.
Fuentes del partido de Joan Baldoví explican a este periódico que la estrategia pasa por “poner a disposición” de quien lo requiere “equipos jurídicos” y “todos los medios a su alcance”. “Es decir, no es que vayamos a hacer nosotros una querella propia, sino que ejerceremos de acompañamiento”, detallan.
De igual manera, apostillan que “siempre lo hacen así”, y ponen de ejemplo otras cuestiones que resultado polémicas en el área mediterránea, como la ampliación del Puerto de Valencia. “Si se presenta una querella, a la que veamos visos de salida; en el momento en que sea más factible, les apoyaremos con todo”, insisten.
“Mucha gente” quiere a Mazón en los tribunales
Compromís indica que “hay mucha gente que está intentando emprender acciones legales” además de las que hasta el día de hoy aparecen en los medios de comunicación.
Sobre la mesa se encuentra, por ejemplo, Acció Cultural del País Valencià, una asociación cultural de 1978 que reivindica, entre otros aspectos, la lengua propia. “Ellos también hablan de acciones legales, por lo que entendemos que el procedimiento es similar a lo que nosotros planteamos”, dictan desde el partido naranja.
“Si nadie la presenta, igual sí damos el paso nosotros”
Con todo, Compromís desliza que ya habría un grupo de juristas que estaría estudiando de qué manera proceder. “Si ellos van para delante, vamos a unir todas nuestras fuerzas”, relatan desde el partido.
Respecto al grueso de esa posible querella, todo apunta a que podría ser por homicidio imprudente y, quizás, con el agravante de omisión de socorro. “Es lo que se ha hablado en las reuniones, pero esto es un futuro que todavía desconocemos”, dicen en el partido de izquierdas.
¿Podría Mazón ir a la cárcel?
Desde luego, no es una pregunta nada fácil de responder. Además, con los datos de los que se dispone en este momento solo cabría hablar del hipotético de que Mazón o su equipo fueran condenados por homicidio imprudente. En definitiva, a lo máximo que puede contestar este artículo qué penas trae aparejadas este delito.
Es una cuestión que depende de varias cuestiones, siendo la principal la gravedad de la imprudencia cometida y las circunstancias que rodean el caso. De este modo, por lo general el Código Penal establece penas de prisión que van de uno a cuatro años, si bien se podría incrementar en el supuesto de agravantes o atenuantes.
El homicidio imprudente responde a un delito que aparece tipificado en el artículo 142 del Código Penal, donde se establece que quien cause el fallecimiento de otra persona por imprudencia grave será castigado con pena de prisión de entre uno y cuatro años. Si bien el texto jurídico por excelencia estima que los supuestos de imprudencia menos graves pueden conllevar multas e inhabilitaciones.
Cabe destacar que el caso de la gestión del Gobierno autonómico con la DANA se podría enmarcar en aquel que se produce cuando el autor de los hechos omite el deber de cuidado que debía observar según las circunstancias y la naturaleza de la actividad que estaba llevando a cabo. Es aquí cuando, si la imprudencia es calificada como grave, el autor o los autores de la misma pueden ser castigados con la pena de entre uno y cuatro años de cárcel.
Por el contrario, si la imprudencia es leve -esto se considera tal cuando la persona o personas implicadas no observan las precauciones exigibles, pero sin llegar a constituir una infracción grave del deber de cuidado- el Código Penal contempla multas o la inhabilitación.
Si al homicidio imprudente se le añade la omisión del deber de socorro, evidentemente, la pena podría incrementarse.