Adri ha sido inteligente y ha preferido jugar la gran final antes que luchar por el bote porque tenía posibilidades de perder el dinero que tenía en su marcador… ¡y ha sido la mejor decisión!
El concursante se encontraba nervioso, pero se le notaban las ganas de darlo todo. Las letras que le ha proporcionado el programa le han solucionado algo, pero las que él ha escogido… ¡le han venido a la perfección!
Adri lo ha visto claro: “Gruñido, relincho y chirrido”. Gracias a su rapidez, el concursante se ha llevado a casa el dinero de su marcador más los 2.500 euros que había en el sobre. ¡Revive este momentazo!