Las mujeres también tomaron la pluma y el papel en la guerra civil española para contar la realidad del conflicto bélico. La guerra fue de interés a nivel internacional, por lo que muchas periodistas extranjeras viajaron al epicentro de la contienda para nutrir a los medios de comunicación con crónicas, fotografías y noticias. En la XXII edición del curso de Historia Política, organizado por la Casa Museo León y Castillo de Telde, se ha abordado el papel de las mujeres corresponsales en la Guerra de España en el periodo de 1936 a 1939. Ayer, los profesores Pilar Domínguez Prats, Bernardo Díaz Nosty y María Luz Arroyo Vázquez, bajo la moderación de la periodista Ángeles Arencibia, arrojaron luz sobre estas profesionales olvidadas en la mesa redonda ‘Mujeres corresponsales en la Guerra de España (1936-1939): la palabra como compromiso’.
La Fundación Juan Negrín, en Las Palmas de Gran Canaria, acogió el evento en el que se recordó a José Miguel Pérez, fallecido este lunes. El expresidente del Cabildo de Gran Canaria y exvicepresidente del Gobierno de Canarias fue uno de los colaboradores más importantes de la fundación. El presidente de la entidad, José Medina Jiménez, destacó que mantuvieron la celebración de la mesa «como homenaje a quien fue socio durante 30 años», aunque el martes se mantuvo cerrado en señal de duelo.
Pocos estudios sobre ellas
Los ponentes cifraron que alrededor de 200 extranjeras trabajaron como periodistas durante la Guerra Civil, sobre todo británicas, estadounidenses, francesas, alemanas y rusas. «Han quedado olvidadas y hasta una época muy reciente no ha habido estudios sobre ellas», afirmó Arroyo. La profesora universitaria especializada en género y relaciones diplomáticas entre España y Estados Unidos detalló que no solo las periodistas tomaron acción en la guerra sino también voluntarias que trabajaron como sanitarias o camioneras, entre otras actividades. Arroyo explicó que en algunos casos eran afiliadas a partidos políticos extranjeros como el partido comunista, y en otros, progresistas que querían formar parte del acontecimiento.
Díaz esbozó el perfil de las 183 corresponsales que recogió en su estudio; mayoritariamente eran jóvenes, entre los 25 y los 40 años, y casi todas enviadas por medios definidos, que se enfrentaron solas a la tarea de comunicar el horror de la guerra. El periodista e investigador publicó, tras una extensa investigación durante la pandemia, el libro Periodistas extranjeras en la Guerra Civil. En el volumen explica las razones por las que tantas periodistas se trasladaron para la cobertura y qué es lo que contaban. Díaz explica que el interés de tantas periodistas extranjeras radica en que era una época polarizada, en la que los jóvenes estaban muy comprometidos con el futuro. Por otra parte, sus historias diferían de aquellas escritas por sus compañeros, ya que las mujeres se centraron en el factor humano de la guerra y cubrieron un vacío informativo al preocuparse por publicar las consecuencias en la vida de los ciudadanos.
Una guerra total
Las periodistas tuvieron la sensibilidad de contar las penurias que sufrieron los ciudadanos de a pie, y no se centraron únicamente en los temas de calado bélico que tenían lugar en el frente. Esto influye en la inauguración de la ‘guerra total’, un término que define la expansión de la guerra a las zonas civiles. «Es ese tipo de guerra que vamos a conocer durante la Segunda Guerra Mundial, pero que en España se inaugura con formas de destrucción masiva desconocidas antes, porque la Primera Guerra Mundial era la guerra de las trincheras», señaló Díaz.
Estas crónicas sociales han permitido construir un relato más completo sobre la experiencia de la guerra en la población. «Están menos en el frente porque no les interesa tanto contar lo que pasó en la batalla de Brunete, sino cómo se sentían esos soldados que estaban allí, cómo se siente esa población que está en guerra, por ejemplo, las mujeres que sufren bombardeos en la cola del pan», añadió Arroyo. Estos trabajos periodísticos han influido en periodistas y escritores, como es el caso de la premio nobel de Literatura de 2015, Svetlana Aleksiévich.
Última conferencia
El papel de las corresponsales fue relevante a la hora de dar a conocer el conflicto más allá de las fronteras. Sin embargo, algunas periodistas españolas también se encargaron de plasmar la guerra civil española. Pilar Domínguez se centró en el ejemplo de Constancia de la Mora, que llegó a dirigir la Oficina de Prensa Extranjera de la República. De la Mora fue la encargada de facilitar a los periodistas extranjeros que llegaban a España los recursos necesarios para realizar su trabajo. «Era una mujer muy especial porque era una mujer que provenía de la élite de España, era nieta de Antonio Maura, que fue presidente del gobierno y obviamente era una familia muy conservadora, pero ella se va a ir politizando y acaba siendo miembro del Partido Comunista», comentó Domínguez. Tanto nacionales como corresponsales, las periodistas acercaron la realidad más cotidiana del conflicto. Domínguez explica que la retaguardia era esencial porque la guerra se transportó a todos los rincones. «No era importante ir solo al frente», reiteró.
Este jueves tiene lugar la clausura del programa del curso, a las 19:00 horas, con la conferencia ‘La crónica de las corresponsales estadounidenses en la Guerra Civil española’, a cargo de la profesora titular de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), María Luz Arroyo Vázquez.
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