Rafa Nadal, Pepu Hernández… Son nombres, entre otros, que han salido durante sus comparecencias. ¿Tiene previsto citar a alguno durante esta entrevista?
Las citas son interesantes, igual que las analogías. Imagino que profesionales de la comunicación lo valoráis positivamente. Aunque bueno, dado el tono de la pregunta, no sé si es positivo. [se ríe]
Básicamente, lo que quería era introducir otra pregunta, que por qué suele recurrir a ellas durante sus comparecencias. No sé si por una estrategia comunicativa, porque le gusta la oratoria…
No, no soy tan planificado por así decirlo. Me gusta leer, me gusta aprender de otros y al final va surgiendo en una conversación. Es una manera de ilustrar. En el mundo de la conversación es difícil poner una imagen, pero bueno, la puedes ilustrar con una cita. Es simplemente por una cuestión de explicación, de clarificar.
¿Es igual de explicativo en el vestuario?
Son diferentes formas, el auditorio es diferente. Me imagino que tú habrás dado charlas. No es lo mismo dar una charla en una universidad que darla para un grupo de empresas, que darla para un grupo de jugadores o que darla para un grupo de niños. Ahí es donde está la capacidad del comunicador, en saber a qué auditorio te diriges. El mensaje puede ser similar, pero la canalización es distinta.
Quitar el móvil a los jugadores fue uno de sus primeros mandatos aquí.
Ese cartel no lo he puesto yo [se refiere a que en una de las entradas al edificio de la ciudad deportiva hay un cartel con el dibujo de un móvil y el símbolo de prohibido]. Para que te quede claro, yo no he puesto ningún cartel allí.
Yo no me he referido al cartel, me he referido a que les ha prohibido [a los jugadores] los móviles.
No, no, no. No es prohibido, es una cuestión de respeto en zonas comunes, pero no es prohibición. Una prohibición es algo sancionable y eso no se ha hecho en ningún momento, al contrario, es una cuestión de dirigir nuestra atención, de intentar tener el menor ruido externo posible. Es una cuestión natural y normal, y no es en todas las instalaciones. ¿Un cuchillo es bueno o es malo? Depende del uso. ¿Se le puede llamar prohibición? ¿O se le puede llamar anticiparnos a cosas que no nos convienen a todos?
¿Notaba cuando llegó que hacía falta, como por ejemplo también que todos coman juntos aquí?
Yo creo que son cosas normales de un equipo de alto rendimiento. Yo no sé lo que hacían los demás. Ni lo sé ni me interesa. Nosotros lo primero que hemos hecho al llegar es escuchar, observar, entender el contexto e intentar hacer un traje a medida, pero sí entendíamos que había una serie de recomendaciones que eras positivas para todos. ¿Tú has ido al fisio alguna vez?
Sí.
¿Tú te imaginas que el fisio te está tratando y se pone a hablar por teléfono? Imagínate. Un dentista. Estoy exagerando, pero ahora está el dentista hablando por teléfono… Para optimizar el tiempo y optimizar la atención yo creo que es bueno para todos. Son recomendaciones y luego está la voluntad de cada uno de cumplirlas, pero no es tan ¡prohibido los móviles! Lo digo porque esos carteles yo no lo he puesto, yo no tengo nada que ver. Es más, yo he dicho de quitarlos, ¿sabes por qué? Porque aquí sí se puede hablar por teléfono [en las zonas comunes]
Tengo la sensación general de que presupone que, cuando le preguntamos cosas, queremos decir algo que en realidad no hemos dicho.
Ustedes tienen que hacer su trabajo, pero asumamos las preguntas cada uno y yo asumo mis respuestas. Explico lo que tengo que explicar, no hay nada más allá. Lo que sí me gusta es matizar las cosas, y lo que sí me molesta es que digas una cosa con una intención y se malinterprete, no digo con ustedes, digo en general. En la palabra, el matiz es importante, y se está perdiendo ese matiz de la palabra. Por eso a lo mejor me gusta matizar, me gustan las citas… Leo mucho, es mi principal hobby.
En ese tira y afloja entre periodismo, club y entrenador, ¿cómo ve la figura del periodista? No sé si el hecho de que queramos saber lo ve como una amenaza.
Creo que he sido muy natural con todo lo que he respondido. Me extiendo demasiado a veces, fíjate si tengo ganas de transmitiros y clarificar. Hay días que uno está más fino, es como la vida, pero intento ser natural, como soy. No puedes gustar a todo el mundo, pero lo que no puede haber es la mentira, la confusión o querer confundir. El periodismo forma parte de este business y lo respeto. Posiblemente si tú estuvieses aquí sentado a lo mejor respondías de la misma manera, o peor. [risas]
Bajemos el balón al campo. Si llega alguien de Plutón, ¿cómo le explicaría que en un mes, en cuatro partidos, la UDLas Palmas pasó de estar último a estar fuera del descenso?
No miro la clasificación, de verdad. Evidentemente, estamos mejor que hace un mes porque tenemos más puntos. Es el inicio de un proceso que hubiésemos firmado todos porque cuando llegamos la situación era límite y ahora es muy compleja. En cualquier caso, el equipo y los jugadores han conseguido algo muy difícil, que era sumar puntos en un momento de necesidad. Eso nos debe dar energía y confianza para seguir mejorando. No sé si en Plutón hay fútbol. [risas]
Usted dijo cuando llegó que hablar de cuál iba a ser su estilo sería una falacia. ¿Qué le llama más, ponerse un partido del Milan de Sacchi, de Guardiola…?
No me gustan las etiquetas, me gusta lo mejor de cada uno. Soy muy ecléctico. Yo veo un buen partido de baloncesto, un buen partido del City o un buen partido del Liverpool y me gusta todo. Es más, yo he estado en Anfield y lo que siente la grada de Anfield es muy diferente a lo que siente la grada del City.
Perdone que le corte. ¿Qué es un buen partido entonces?
Es que hay muchas maneras de hacer un buen partido. Muchas veces usamos referencias de equipos de primer y máximo nivel, de unos presupuestos brutales. Esa no es nuestra realidad. A partir de ahí yo creo que un buen equipo y un buen entrenador es el que intenta sacar lo mejor de las características de los jugadores que tiene. Son muchos factores los que están interviniendo para que emerja una identidad de juego. Lo que sí tengo claro es que en el fútbol moderno hace falta competir de muchas maneras, estás obligado porque no conozco casi ningún equipo que sea superior al otro los 90 minutos, es imposible.
Las Palmas estaba acostumbrada a competir sólo de una manera y hemos visto que usted ha traído otra.
No lo he traído yo, porque si los jugadores no lo pudiesen hacer yo no podría hacer nada. Nosotros somos facilitadores y ayudantes de los jugadores. Lo que sí creo, y estamos empezando, porque llevamos un mes solo, es que tenemos que completarnos, y había que priorizar. Yo creo que una cosa importante que había que priorizar era mejorar el rendimiento en las áreas, en la defensiva y en la ofensiva, ya no dicho por mí, sino por vosotros, que fue lo primero que me preguntasteis. Había también que intentar ser un equipo un poquito más junto tanto en ataque como en defensa, elevar el rendimiento individual, mejorar nuestro nivel de transiciones, el balón parado… Todo esto ni se hace a la vez ni es fácil hacerlo. Hemos conseguido añadir registros al equipo, matices, respetando la esencia de lo que somos. Hay tres fases en nuestra cabeza: está lo que necesitamos, lo que queremos y lo que nos gustaría ser. Esto es un proceso que ahora mismo está en lo que necesitamos para poco a poco llegar a lo que queremos, como en la segunda parte de Vallecas tener una mejor secuencia de pases, ser eficaces en las áreas, tener el balón con intención, no dimitir de los partidos… La idiosincrasia del equipo va a ir en la dirección de las fortalezas de los jugadores.
Pero en los últimos años se nos había dicho que la idiosincrasia era tener el balón sí o sí y se ha demostrado que se puede ganar un partido sin tenerlo, con Cillessen enviando balones en largo a Fabio Silva, por ejemplo. Parecía que no se podía ganar sin tener el balón.
Yo creo que el balón es importante, pero también es verdad que hay que tener una posesión con intención de hacer daño, saber cuándo hay que profundizar y cuándo tener más pausa. Hay que utilizar las dos porque el fútbol moderno necesita de las dos.
¿Le preocupa que a la primera que vengan mal dadas se genere un debate de porqué Las Palmas ha perdido su idiosincrasia?
Yo he venido a un proyecto muy difícil, en una situación límite. Las valoraciones, a final de temporada. Estamos mejor que hace un mes, pero seguimos en una situación muy complicada. Hace un mes todos nos daban por descendidos y hoy en día somos candidatos. Lo que pienso es hacer nuestro camino.
¿Por qué le molestó que le preguntáramos por la cierta flor que tuvo el equipo en Vallecas?
Me hace gracia. ¿Por qué? ¿Porque tiraron 33 veces? ¿Tú analizaste cómo eran?
17 fueron dentro del área.
¿Pero como posición? ¿Con angulación? ¿Cuando el portero tuvo…? Hubo ocasiones más claras en otro partido.
Pero cuando la suerte sea mala, no se podrá decir que el equipo no ha trabajado.
¿Tú piensas que vamos a ganar todos los partidos hasta el final? No. ¿Que habrá buenos y malos partidos? Sí. ¿Que evidentemente ni yo en la victoria me he venido arriba ni en la derrota me he venido abajo? Intento ser estable. Lo que está claro es que no sólo hay que mirarse el ombligo, tú juegas contra otro. Yo lo que tengo claro es que no cambio… Necesitábamos puntos, el equipo hizo muchas cosas bien, ahí están los rendimientos. Mira, yo tenía un entrenador que decía, ¿la flor? La tengo y la riego todos los días. Ojo, lo decía un entrenador top que gana títulos. La flor, la flor… la riego todos los días. Es un chascarrillo a la hora de referirse a eso. Hay cosas que son más tangibles y otras menos. Paco de Lucía decía…
Al final sí que va a citar a alguien… [risas]
Sí, sí. Al final, digas lo que digas, como cada uno tiene su interpretación… Pues a lo que iba. Paco de Lucía decía que desde los seis años tocaba 14 horas al día y que en su tierra a eso lo llamaban duende. [Hace una mueca] Pues oye, ya está. ¿Si siempre trabajas vas a tener un resultado? Pues claro que no. Del 75% de los puntos que quedaban los vamos a pelear. ¿Que vamos a conseguir el 100% de esos puntos? Pues no. Es complicado evidentemente. Pero si vas a relacionar que cuando no se gane es por eso, lo dices tú.
No, lo decimos por la frase que respondió.
Lo que quería decir era algo de Luis Aragonés. Cuánto más trabajo, más suerte tengo. Como una manera de poner en valor una cosa de que el equipo lo había hecho bien.
Como se enunció en la pregunta. Solo era un paréntesis para entender que fue en sentido positivo. Porque cuando el balón vaya al palo, diremos lo contrario. Y la suerte funciona en el fútbol.
Seguiremos adelante. El entrenador convive con la crítica permanentemente. Al final en mi profesión hagamos lo que hagamos somos criticados.
Dándole la vuelta. Se le dice que si le gusta ser cholista y parece que decir que ser cholista es algo negativo. Cuando lo que intentamos decir es que algo bueno.
Es que no, creo en las etiquetas. Para mí el mejor es Pep Guardiola, es el número uno del mundo. Ahora, ¿que yo tengo la capacidad de valorar al Cholo porque me parece de los mejores del mundo? Por supuesto. Y a Klopp… y a un entrenador del infantil y a Sergio Scariolo. El problema es que la etiqueta y la polaridad, junto al titular, van siempre para sacar de contexto una cosa y eso no es así. Como yo el titular no lo puedo matizar… Tú puedes poner este es más de un lado o de otro. Pero, ¿por qué? ¿Por qué me tengo que quedar con el rojo, el amarillo o el azul si puedo tener toda la paleta de colores? Tengo que aprender de todos. Esto es algo que está pasando en esta sociedad, que se está polarizando. Se están perdiendo los grises. Yo entiendo que un buen entrenador es aquel que intenta sacar el máximo rendimiento a lo que tiene. Y no solo a lo que tiene sino lo que no tiene en función de otros al que se enfrenta.
En conclusión: no es sencillo.
No, no. Así que los buenos momentos que tengamos, vamos a disfrutarlos.
Somos de Las Palmas de toda la vida. Te aseguramos que los disfrutamos muchísimo. Pero por cambiar de registro. Jémez dirigió algún símbolo en la UD y Juan Manuel Rodríguez se encomendó a un cura y el agua bendita. ¿Es usted supersticioso?
No. El día a día de trabajo. Y que intentemos mejorar en los detalles y creer en una cultura que nos haga mejores a todos. Valoro mucho la palabra equipo. Es lo más complicado. Aunar diferentes roles, intereses, objetivos. Intento preguntarme qué puedo hacer yo por el equipo y no qué puede hacer el equipo por mí.
¿Por mantener ese sentido de equipo se lo llevó a San Emeterio y a Yan Eteki al Granada, a Borja Lasso a Osasuna, a Quini e Iborra al Olympiacos? ¿Tira de jugadores que sabe que le pueden dar eso de equipo?
[Ríe y hace una pausa] Llegamos al Granada y no teníamos presupuesto. De siete fichajes, cinco venían de descender a Segunda B. Había una necesidad de mercado e intentamos hacer algo. Entre la dirección deportiva, la dirección general y yo teníamos buena sintonía. Intentamos aprovechar los recursos que teníamos al máximo. A veces el director deportivo podía acceder a un jugador y otras no. No es por esta cuestión.
Pero imagino que dijo que sí a esos fichajes porque los conocía.
La necesidad no partía de mí. Era parte del club. A partir de ahí todos sumamos. Cada proyecto es distinto. Creo que es importante el factor humano dentro de un vestuario y creo que la UD ha gestionado eso bastante bien porque me he encontrado un vestuario sano y que tiene ganas de sacar las cosas adelante.
Coincidió también con Campaña en el Sevilla. Junto a Kirian, ¿qué papel tienen en el concepto equipo? ¿Ambos forman un pilar importante para usted en la UD?
Son buenos jugadores todos. Tenemos un mediocampo muy bueno. Tenemos jugadores que pueden jugar en la mediapunta. Luego pueden jugar tres o dos. Pero si hablamos de esto y nos vamos a las bandas hay ocho o nueve para dos puestos. Espero mucho del mediocampo, no solo de ellos dos. Los planes de partido son muy importantes también por el jugador que entra desde el banquillo. No es importante solo el once titular. Durante la temporada veréis que habrá cambios.
Si durante la temporada va a haber cambios de rol, en este momento hay cinco jugadores que todavía no han tenido minutos con usted en Liga. ¿Tendrán su oportunidad dentro del sentido de equipo o entendería que pidieran salir en el próximo mercado de invierno?
¿Pero a qué te refieres con lo de equipo?
El último de la rotación hará que el siguiente sea mejor intentando ganarle el puesto.
¿Somos profesionales?
Entiendo yo que sí.
Pues eso es ser equipo también. Muchas veces confundimos las cosas. Los roles van cambiando dependiendo del rendimiento, de los entrenamientos. No sé qué va a pasar de aquí a enero. Ahí está la dirección deportiva que tendrá que estar preparada para todo. Solo pienso en sacar el máximo rendimiento a los que están ahora. También digo que porque un jugador no haya debutado ahora no sea igual de importante. Lo que pasa es que está en otro rol y tendrá que… [hace una pausa]. Lo que puedo decir es que estoy encantado con el trabajo de todos, pero solo pueden jugar once. Ya dije también que tenemos dos muy buenos porteros y solo puede jugar uno. Si pongo a uno me van a preguntar por el otro y así la comidilla. Con los mediocentros pasa igual.
¿Usted reforzaría el equipo? Teniendo en cuenta que para que llegue alguien tendrá que salir otro jugador para dejar hueco.
Reforzaría lo que tenemos. Mi objetivo es maximizar al máximo lo que tenemos. Llevamos 40 días trabajando y esto del fútbol cambia muchísimo y solo tengo el foco en optimizar lo que tengo. Somos un equipo en el que si no vamos todos al máximo nivel, cuando tengamos una mínima distracción vamos a tener problemas. Y posiblemente… seremos menos afortunados [risas].
Pero mójese. Imagine que está jugando con la videoconsola. ¿Si pudiera fichar a alguna leyenda a quién le gustaría, Baresi o Van Basten?
¿Sabes qué pasa? Que tengo mucha ilusión puesta en este equipo a ver dónde puede llegar. Eso no engloba a un equipo si no también individualmente. Tenemos potencial de crecimiento. Lo estamos viendo. Pero ojo, que ese crecimiento esté al servicio del equipo porque muchas veces nos centramos en un jugador y si no le da al equipo eso no vale. Eso también fue una de las cosas que me trajo aquí. Dentro de la dificultad, que es límite en la que estamos, muy compleja porque conseguir la permanencia va a ser muy difícil. Lo vuelvo a resaltar. Pero tenemos un equipo con talento joven y una buena mezcla con veteranos que están en su mejor momento y que pueden aportar cosas.
Ha estado en unos cuartos de Copa y de la Europa League con el Granada. Compitiendo en Old Trafford y el Camp Nou. Ahora está en una situación en la que lucha por la salvación con la UD. ¿Dónde se siente más realizado, salvando a un equipo o en esos escenarios?
Me siento realizado desarrollando a un equipo. Y cuando hablo de equipo no hablo de la manera de jugar, sino en la manera de convivir, de prepararse, de entrenar. Si los jugadores empiezan en un nivel equis y acaban la temporada en un equis por cuatro. Como entrenador, tengo 43 años y me considero joven. Todas esas experiencias que me hablas son riqueza. Llevo 23 años entrenando y he pasado por todas las categorías. Para poder entrenar he tenido que ascender y mantenerme, que esa es otra película también. Disfruto del día a día, no pienso en el siguiente paso. Vengo a participar en un sitio con una identidad especial. Has mencionado proyectos que superamos expectativas. Luego hay proyectos que no salen, por supuesto, porque esto es fútbol.
Superar expectativas con los proyectos. ¿Abraza el concepto de ser ambicioso para romper esas expectativas iniciales?
Ambición va de la mano de humildad. Son las dos caras de una misma moneda, siempre lo he dicho. Hay que ser humilde para saber la realidad que tienes y de ahí ser ambicioso para superar esa realidad. Para decir: «Venga, sí puedes». Ambición por ambición es una falacia. Ambición no está en el objetivo final si no en el día a día porque luego el fútbol te sorprende. Si nos hubiéramos puesto a hablar de no se qué antes del Valencia, no valía para nada. Así que ahora solo pienso en el Mallorca. Pase lo que pase los objetivos no están cubiertos, no están cumplidos. Se cumplirán en mayo o junio.
Hablemos de lo personal. ¿Dónde vivía antes de llegar a la Isla?
En Granada
¿Lo echa de menos? ¿Se ha adaptado bien?
Mi mujer y mi hija vinieron hace unas semanas, en el partido contra el Girona, porque la niña tiene que terminar el cole hasta diciembre. Le decía que han sido 40 días en los que he estado tan focalizado en esto que han pasado rapidísimos. Los he disfrutado, eh. Son muchas cosas nuevas y afortunadamente estamos en el camino correcto. La ciudad es muy cariñosa desde el primer día, no solo después de las victorias. Esto es un paraíso y es una cosa que llama mucho la atención a los que no estamos acostumbrados.
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