El mundo es cada vez más consciente de los peligros de la crisis climática y, aún así, parece que las medidas que se necesitan para frenar el avance de este fenómeno avanzan al ralentí. Según ha argumentado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en estos momentos hay al menos tres grandes frenos a la lucha climática global: el negacionismo, el greenwashing y el acoso a científicos y activistas que alzan la voz para concienciar sobre el avance del caos climático en el mundo. Durante un discurso pronunciado durante la cumbre del clima de Bakú, Guterres ha reclamado luchar contra estos tres ejes de «desinformación» que están frenando el desarrollo de políticas climáticas más ambiciosas. Desde el G20, también ha anunciado una iniciativa global para proteger la «integridad de la información» sobre el cambio climático ante la amenaza de los bulos en auge.
Guterres denuncia que estos tres escollos están «retrasando y descarrilando» las medidas necesarias para frenar la crisis climática
El negacionismo, en su definición más amplia, engloba a todos aquellos postulados que niegan la existencia de una crisis climática global, afirman que no se trata de un fenómeno causado por nuestra especie o simplemente argumentan que no es tan grave y, por lo tanto, no hace falta actuar con urgencia. Esta corriente ideológica ha ido ganando peso en los últimos años, tanto de la mano de partidos populistas y de extrema derecha, como el de Milei en Argentina o de Trump en Estados Unidos, como gracias al impulso de las redes sociales. Un reciente informe de la Coalición de Expertos contra la Desinformación Climática (CAAD) denuncia que los propios algoritmos de X (antes Twitter), Meta (Instagram y Facebook) o Tiktok están fomentando la expansión de estos discursos negacionistas, especialmente en momentos de crisis como durante las inundaciones de Valencia, y que gran parte del auge de este movimiento se debe a su rápida expansión en internet.
El greenwashing, por su parte, se refiere a la estrategia que utilizan empresas e instituciones para promocionar iniciativas aparentemente más sostenibles mientras siguen con sus prácticas contaminantes. Este fenómeno, también conocido como ‘lavado verde’, lleva años siendo objeto de críticas por parte de instituciones y colectivos ecologistas. Naciones Unidas, por ejemplo, afirmó que el greenwashing es una de las grandes amenazas para los objetivos climáticos globales, ya que desvía la atención de las acciones realmente necesarias para lograr un mundo más sostenible. Para luchar contra ello, la ONU lanzó una iniciativa para delimitar el ‘greenwashing’ y evitar que, por ejemplo, una firma de ropa se defina como sostenible por sacar una línea de ropa ecológica mientras su sistema de producción sigue propiciando la deforestación.
En los últimos años, también se ha detectado un preocupante auge de las campañas de acoso hacia los colectivos que denuncian la gravedad de la crisis climática. Ya sean científicos, activistas o periodistas climáticos en general. Según denunció un manifiesto respaldado por más de cuarenta entidades dedicadas al ecologismo y a la comunicación científica, como Greenpeace, la Fundación Renovables o el Col·legi de Periodistes, hay comunicadores que están recibiendo una avalancha de odio, insultos y hasta amenazas de muerte cada vez que hablan de cambio climático. Sobre todo en el caso de las mujeres, que además reciben una carga desproporcionada de mensajes violentos. Recientemente, más de 800 entidades han denunciado la campaña de acoso que está sufriendo el científico Fernando Valladares a raíz de sus comparecencias para hablar de la DANA de Valencia.
Campaña global contra el negacionismo
Cada vez son más las voces que señalan el peligro de la desinformación en la lucha climática, tanto en su vertiente de ‘greenwashing’ como en su lado más extremo de negacionismo. Para contrarrestar este movimiento, Naciones Unidas, UNESCO y el gobierno de Brasil han anunciado el lanzamiento de la primera «Iniciativa global para la integridad de la información sobre el cambio climático». «Necesitamos tomar acciones para hacer frente a las campañas de desinformación que están retrasando y descarrilando la acción climática«, han declarado Guterres durante la presentación de este proyecto, realizada justo después del cierre del encuentro del G20 en Brasil y en plena celebración de la cumbre del clima de Bakú.
Naciones Unidas, UNESCO y Brasil lanzan una iniciativa global para frenar la expansión del negacionismo climático
Según ha explicado Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, el objetivo de esta iniciativa es, por un lado, apoyar el trabajo de periodistas y científicos que investigan y divulgan sobre cambio climático y, por otro lado, tomar acciones para evitar la expansión de la desinformación en redes sociales. En este sentido, según se ha anunciado en el despegue de este programa, el objetivo es que este proyecto se despliegue en colaboración con varios países e instituciones internacionales para que logre llegar a todo el mundo.
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