Mestalla rendirá este sábado un homenaje a una quinta parte de su pueblo, a los ocho mil quinientos socios afectados por la riada que marcará sus vidas. A su gente que desembarca cada fin de semana en la Estación del Norte, que llega de la periferia en autobuses metropolitanos, con los de su peña, o con su coche particular, sabiendo que habrá sitio en la callejuela de siempre. Y que esta vez ya habrán trazado planes alternativos para salir de la nube de polvo en suspensión, sirenas y calles que siguen siendo ratoneras. 

Fuente