Almassora acomete nuevas obras de mejora en el barrio Corell para evitar las acumulaciones de agua cuando llueve con intensidad. La alcaldesa, María Tormo, y el concejal de Urbanismo, Vicente Martínez-Galí, supervisaron estas tareas que se centran en la ejecución de imbornales en las intersecciones de la calle Segorbe.
El objetivo es mejorar el drenaje superficial y minimizar la acumulación de agua en superficie, aumentando la capacidad de agua de escorrentía. La actuación afecta a las calles Moncofar, Pino y Nules.
«Hay obras que, aunque sean de pequeña envergadura, dan respuesta a problemas que nuestros vecinos se encuentran en su día a día y, por eso, son de máxima importancia para nosotros», hace hincapié la alcaldesa popular.
Esta intervención se suma a la llevada a cabo a finales del año pasado en el mismo barrio encaminadas también a prevenir la acumulación de agua de lluvia. En este sentido, el concejal de Urbanismo detalla que, de nuevo, las obras que están ahora llevando a cabo en la zona busquen remediar desperfectos de esta intervención de adecuación y rehabilitación integral realizada la pasada legislatura.
La rehabilitación integral del barrio Corell contó con un presupuesto de adjudicación que alcanzó los 1.022.876,78 euros, que abarcó las calles San Esteban, San Cornelio, Virgen del Rocío, Castañeda, San Cayetano, Santa Rosa, Santa Inés, San Bartolomé, Corell, Nules, Pino, Moncofar, Segorbe y Almenara. El proyecto fue cofinanciado al 50% por la Unión Europea dentro de la Edusi.