Mejor irse de vacaciones así, siendo el más rápido, que no el mejor, pues eso se decidió el domingo, que con las dudas que genera terminar las últimas ocho horas de competición, entrenamiento, test, en una discreta posición.
Alex Márquez, de 28 años, 223 grandes premios, 12 victorias y dos títulos mundiales, que no es poca cosa, se va de vacaciones (“no, no, aún no, deberé esperar a diciembre”) con los deberes hechos. Se ha recuperado de los baches que ha sufrido a lo largo de un año en el que acabó octavo, de las caídas que tuvo y, sobre todo, ha abrazado su nueva y futura moto, que no es otra que la Ducati ‘Desmosedici’ de este año, es decir, la versión 2024. Y sus sensaciones han sido magníficas, las mejores de la parrilla de MotoGP.
Gran moto, sí
El hermanísimo pudo con todos ayer en el último día oficial de la temporada y cuando se le plantea si se ve con fuerza, ganas, ritmo y velocidad para ocupar el trono, en el Gresini Racing Tea, Ducati, que deja vacante su hermano Marc, ganador de tres grandes premios, afirma que “por descontado y más después de comprobar que esta ‘Desmo’, la de este año, es mejor, sí, mejor que la 23 y, además, se adapta mejor a mi estilo de pilotaje”.
Alex recuerda que, el año pasado, cuando Fabio Di Giannantonio atravesó, durante algunos meses, por serias dificultades con la Ducati, le tocó a él asomar la cabeza. «Nada de todo eso es nuevo para mí, ya desempeñé o traté de desempeñar ese papel, el pasado año, cuando ‘Diga’ estaba en dificultades y me tocaba sacar la cabeza. Me apetece, sí, intentar ser el líder de este equipo, donde me encuentro muy bien arropado. Es evidente que un equipo privado, independiente, ‘satélite’, necesita los mismos resultados que cualquier otro y, por tanto, eso me gusta, lo acepto y vamos a por ello”.
El pequeño de los Márquez Alentá lamenta que la temporada se acabe cuando parece que él empieza a recuperar el buen ritmo. “Ya se sabe, la vida, a veces, no va por donde uno quiere y, ahora que empezábamos a estar bien, en forma, recuperados, con muy buenas sensaciones, tenemos que cerrar la temporada, descansar unos días, que ya toca, y tratar de volver para darle continuidad a este buen sabor de boca con el que cerramos el año”.
Márquez celebra haber hecho el mejor tiempo del test con la moto que pilotará el año que viene. “Hemos bromeado durante todo el año sobre si la diferencia entre la 23 y 24 era importante y yo siempre creí que lo era. Bromeé hasta con Michele Pirro, nuestro piloto probador, que decía que no era tanta y, hoy, me ha reconocido que lo es, sí. Yo, al menos, lo he notado. Con la 24 desaparecen los problemas de entrada en curva que tanto y tanto dañaban mi estilo de pilotaje”.
“Ya se sabe, la vida, a veces, no va por donde uno quiere y, ahora que empezábamos a estar bien, en forma, recuperados, con muy buenas sensaciones, tenemos que cerrar la temporada. Así que, se trata de descansar algo y volver para consolidar el lado positivo de este test»
Pero, sobre todo, la 24 le permite a Alex Márquez ganar en confianza y dejar de temer las tres caídas de Misano-2, las cinco de Indonesia, el accidente de Japón con Joan Mir. “La 24 te permite, al menos por lo que he podido comprobar hoy, pilotar con mayor confianza. La 23 era, a veces, una moto muy traicionera que, de pronto, en la entrada en curva, perdías la rueda delantera por el empuje de la trasera. Con la 24 nada de todo eso ocurre y, por tanto, tienes más confianza y fe en lo que haces”.
Alex cree que la pequeña reducción que ha habido en el número de Ducati que, el próximo año habrá en pista (tres 2025 y tres 2024), les ayudará a todos, pues hay más sitio en la Q2. “Yo creo que la manera en que está organizada Ducati, a nivel técnico y de seguimiento de todos sus pilotos, las cosas no cambiarán mucho, pues todos tenemos los datos de todos, lo que ocurre es que no es demasiado bueno fiarte de la telemetría de los pilotos que llevan el modelo del año, pues no tiene mucho que ver con tu pilotaje, así que yo seguiré fijándome más en las 24 que en las tres 25, que estarán, posiblemente, un pasito por delante nuestro”.