Texto: Álex Soler

El Kia Sportage se ha convertido, por méritos propios, en una referencia del segmento SUV, especialmente dentro de los de tamaño medio. A una gama de propulsores completa con opciones de combustión y electrificadas que toca todas las hibridaciones, se le suma un diseño llamativo y atractivo, un interior espacioso y tecnológico, un maletero generoso y un arsenal de sistemas de seguridad.


Empezando por los motores, Kia ha diseñado una gama de motores que comienza en los 116 CV y sube hasta los 265 CV, ofreciendo la posibilidad de elegir entre tracción delantera o total y cajas de cambio automáticas o manuales. Además, sigue ofreciendo opciones diésel y gasolina, así como microhíbridas, híbridas e híbridas enchufables.

En ese sentido, es el sistema híbrido convencional (HEV) el que destaca como la opción más equilibrada para el día a día. Este propulsor combina un motor de gasolina T-GDI de 1.6 litros con un motor eléctrico, alcanzando 230 CV de potencia combinada, lo que permite disfrutar de un rendimiento ágil y una gran eficiencia. Con esta motorización, el Sportage recibe la etiqueta ECO de la DGT, ideal para quienes desean un equilibrio entre prestaciones y sostenibilidad. Este motor va siempre de la mano de una transmisión automática de seis relaciones que puede enviar la potencia al eje delantero o a las cuatro ruedas, según la versión.

Kia Sportage híbrido, el equilibrio perfecto entre prestaciones, eficiencia y comfort

Interior espacioso y tecnología intuitiva

El Sportage destaca también por su generoso espacio interior, con medidas que permiten a los pasajeros de la parte trasera disfrutar de un excelente confort, sin renunciar a una gran capacidad de carga. La distancia entre ejes de 2.680 mm permite al modelo ofrecer hasta 996 mm para las piernas y 998 mm para la cabeza en las plazas traseras, mientras que el maletero puede alcanzar los 591 litros, ampliables a 1.780 con los asientos abatidos.

Kia Sportage híbrido, el equilibrio perfecto entre prestaciones, eficiencia y comfort

El interior ha sido diseñado con un estilo moderno, centrado en la tecnología. La pantalla curva de 12,3 pulgadas y el panel de instrumentos digital del mismo tamaño ofrecen una interfaz intuitiva y avanzada, que además de simplificar el acceso a información y entretenimiento, incluye actualizaciones de mapas y software en tiempo real mediante la aplicación Kia Connect.

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Por fuera, el diseño exterior del Kia Sportage sigue una línea atrevida y sofisticada, con superficies limpias y un perfil deportivo a partir de la filosofía de diseño ‘opuestos unidos’ de Kia. El frontal incluye una parrilla que se extiende a lo ancho, enmarcada por faros con tecnología Matrix LED y luces LED en forma de bumerán, que definen su firma lumínica. La vista lateral es dinámica, acentuada por el techo opcional en color negro, mientras que la trasera, con sus luces unidas por una línea horizontal, aporta un toque de amplitud y modernidad.

Kia Sportage híbrido, el equilibrio perfecto entre prestaciones, eficiencia y comfort

Máxima seguridad

En cuanto a la seguridad, el Sportage no se ahorra nada. Su suspensión controlada electrónicamente (ECS) se adapta en tiempo real para maximizar el confort y la seguridad en carretera. Además, el modo Terrain, ideal para transitar sobre nieve, barro o arena, añade versatilidad a las versiones híbridas al permitir explorar distintos tipos de terreno con facilidad. Los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), como el asistente para evitar colisiones, el control de crucero inteligente y el asistente de mantenimiento de carril, completan un paquete que garantiza tranquilidad en cada trayecto.

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