El anuncio de la próxima incorporación de los tanques K2 Black Panther, fabricados por la empresa surcoreana Hyundai Rotem, marca un avance significativo en la modernización de la flota del Ejército peruano.
Formalizado el 16 de noviembre, el acuerdo entre Hyundai Rotem y FAME SAC (Fábrica de Armas y Municiones del Ejército) también incluye la provisión de vehículos blindados con ruedas. Este convenio se alinea con la estrategia de fortalecer las capacidades defensivas de Perú.
Durante la ceremonia de firma, el presidente de Hyundai Rotem, Lee Yong-bae, y el director general de FAME SAC, Jorge Zapata, suscribieron un “Acuerdo general de Cooperación sobre Equipo Terrestre”. En este evento participaron representantes gubernamentales de Corea del Sur y Perú, destacándose la importancia de futuros contratos para equipos, capacitación y mantenimiento.
Operando tanques T-55 de origen soviético desde 1973, Perú cuenta con más de 300 unidades que, pese a actualizaciones, resultan obsoletas para las necesidades actuales. Su reemplazo es esencial para enfrentar desafíos estratégicos en la región.
La modernización responde a necesidades estratégicas regionales
La evolución geopolítica en Sudamérica, con inversiones significativas en tecnología militar por parte de países vecinos como Chile y Brasil, impulsa al Perú a reforzar sus capacidades blindadas. Los K2 Black Panther representan una respuesta tecnológica y estratégica a este contexto.
Este acuerdo consolida la entrada de Hyundai Rotem en el mercado de defensa de América Latina. Previamente, en mayo de 2023, la empresa ya había suministrado vehículos blindados al Perú, fortaleciendo su colaboración con este país.
En el marco del 60 aniversario de relaciones diplomáticas entre Corea del Sur y Perú, el gobierno surcoreano desempeñó un papel crucial. Una carta del presidente Yoon Suk-yeol a la presidenta Dina Boluarte subrayó la importancia de la cooperación en defensa. La embajada surcoreana también facilitó este convenio.
El despliegue inicial del K2 Black Panther en Polonia en diciembre de 2022 demuestra su calidad. Polonia adquirió 180 unidades, recibiendo 71 en un corto plazo, destacando la eficiencia de Hyundai Rotem.
Vehículos blindados complementan la modernización militar
Además de los tanques K2, Hyundai Rotem proporcionará vehículos blindados con ruedas diseñados para transportar tropas en terrenos diversos. Desde 2003, más de 500 unidades de este tipo han sido entregadas a diversas fuerzas armadas, consolidando la reputación de la empresa.
La incorporación de estos vehículos refuerza la capacidad logística y operativa del Ejército peruano, alineándose con su estrategia de modernización integral en el ámbito militar.
El reciente acuerdo entre Hyundai Rotem y el arsenal peruano fortalece una relación estratégica, con miras a establecer una colaboración a largo plazo. Esta asociación busca facilitar la exportación de tanques K2 y vehículos blindados, además de posicionar la marca K-Defense en los mercados de América Central y del Sur.
Un representante de Hyundai Rotem destacó el compromiso de la compañía, afirmando: “Haremos todos los esfuerzos necesarios para asegurar que este acuerdo, alcanzado mediante la diplomacia gubernamental en el ámbito de las ventas de defensa, se traduzca en un contrato de exportación exitoso. Como único fabricante de tanques en Corea del Sur, y respaldados por décadas de experiencia, nuestro objetivo es contribuir significativamente a la modernización militar de Perú”.
La incorporación del K2 Black Panther y los vehículos de apoyo asociados permitirá a Perú mejorar de manera notable sus capacidades de defensa. Estas adquisiciones aumentarán su capacidad para enfrentar desafíos de seguridad emergentes y facilitarán una mayor interoperabilidad con socios internacionales.
El K2 Black Panther: un tanque de última generación
Considerado uno de los tanques de batalla más avanzados a nivel mundial, el K2 Black Panther combina tecnología moderna con un rendimiento operativo sobresaliente. Desarrollado por Hyundai Rotem y lanzado en 2014, este tanque responde a las exigencias de los conflictos contemporáneos mediante una óptima combinación de potencia de fuego, movilidad y sistemas de protección avanzados.
Con un peso de aproximadamente 55 toneladas, el K2 cuenta con un motor diésel de 1,500 caballos de fuerza, alcanzando velocidades de hasta 70 km/h en carretera y 50 km/h en terrenos irregulares. Su autonomía operativa de 450 kilómetros asegura un desempeño eficiente en distintas condiciones.
El armamento principal del tanque es un cañón de ánima lisa de 120 mm, desarrollado por Hyundai WIA, que es compatible con munición estándar de la OTAN. Este cañón incorpora un sistema de carga automática capaz de disparar hasta 10 proyectiles por minuto, lo que garantiza una rápida capacidad de respuesta en combate.
Sistemas avanzados de tiro y munición del K2
El sistema de control de tiro del K2 incluye una mira panorámica con imágenes térmicas y un telémetro láser, ofreciendo alta precisión tanto en operaciones diurnas como nocturnas. Además, el tanque puede utilizar municiones avanzadas como proyectiles perforantes con aletas estabilizadoras desechables (APFSDS) y proyectiles de alto poder explosivo (HE) programables.
Entre sus capacidades más destacadas se encuentra el sistema coreano de munición inteligente de ataque superior (KSTAM), que permite atacar objetivos desde su parte superior, donde el blindaje es menos resistente. Este conjunto de características asegura que el K2 esté preparado para enfrentar una amplia variedad de escenarios tácticos.
El K2 Black Panther refuerza su blindaje y sistemas de protección
Las capacidades defensivas del tanque K2 Black Panther incluyen un blindaje compuesto, complementado con un sistema de protección activa (APS) capaz de neutralizar proyectiles entrantes. Gracias a su diseño modular, el blindaje puede ser actualizado o reemplazado rápidamente, ofreciendo flexibilidad ante amenazas cambiantes.
El sistema de defensa también integra un receptor de alerta de radar y un sistema de alerta por infrarrojos que detectan amenazas como misiles guiados. Sus lanzagranadas de humo generan una pantalla multiespectral para ocultarlo de los sistemas de puntería enemigos, mientras que el APS de destrucción dura intercepta misiles y proyectiles antitanque de manera eficaz.
Movilidad avanzada y adaptabilidad del K2
El tanque incorpora una suspensión hidroneumática (In-arm Suspension Unit) que permite ajustarse al terreno. Esta tecnología le da la capacidad de “arrodillarse”, “ponerse de pie” o inclinarse, mejorando la precisión de disparo y la navegación en terrenos complejos. Además, el K2 puede vadear ríos de hasta 4,1 metros de profundidad utilizando un sistema de snorkel, lo que le otorga capacidades anfibias significativas.
La tripulación de tres miembros (comandante, artillero y conductor) opera en un interior ergonómicamente diseñado para optimizar el confort y la funcionalidad. Sistemas redundantes, como una unidad de potencia auxiliar (APU), aseguran la operatividad incluso si el motor principal queda inactivo. Adicionalmente, un sistema avanzado de filtración de aire protege contra amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares (CBRN), junto con sistemas automáticos de extinción de incendios.
Interoperabilidad y comunicación estratégica
El sistema de gestión de batalla (BMS) integrado permite al K2 coordinarse con otras unidades aliadas, facilitando la comunicación y el intercambio de datos en tiempo real. Los sistemas informáticos a bordo analizan y procesan información del campo de batalla, mejorando la conciencia situacional de la tripulación y adaptándose a operaciones multidominio.
Además de su potencia de fuego y protección, el K2 Black Panther destaca por su integración tecnológica avanzada. Su diseño combina velocidad, adaptabilidad y capacidad ofensiva, posicionándolo como una herramienta estratégica en el campo de batalla contemporáneo. Para fuerzas armadas como las del Perú, representa una inversión clave para fortalecer sus capacidades defensivas.
