Día de control al Gobierno de la Xunta de Galicia en el Parlamento autonómico y polémica a propósito de la comisión de investigación impulsada por la oposición y que el PP trata de desvirtuar, empezando por los obstáculos para que Alberto Núñez Feijóo comparezca.
Precisamente, el presidente gallego, Alfonso Rueda, trató de hacer de la necesidad virtud y criticó el afán de la portavoz del Bloque Nacionalista Galego de convertir la comisión en una especie de juicio paralelo al líder nacional del PP, buscando una justificación a las trabas de su formación para que el ex presidente de la Xunta no tenga que asistir.
Cabe recordar que la mayoría de las cuestiones sobre las que se quiere arrojar luz tiene una conexión directa con Feijóo.
Por esto, la portavoz nacionalista ha sido contundente y anunció en sede parlamentaria que su grupo se servirá de «todos los mecanismos, todas las vías legales” a su alcance para defender su derecho y su deber como diputados a ejercer el control sobre el Ejecutivo gallego. Y esto será así si los ‘populares’ “no levantan su veto en la comisión de investigación sobre sus chanchullos en la contratación pública”.
En el debate de esta mañana, Pontón advirtió al presidente de la Xunta, presente en la sesión justo antes de trasladarse a Brasil para un viaje oficial, de que rectifique el veto de su formación al plan de trabajo de la comisión. En este punto, tras criticar su “deriva autoritaria y antidemocrática”, le pidió que el PP permita la presencia en este órgano de los que considera principales responsables de lo que se investiga, además de volver a reclamar toda la documentación solicitada por el BNG.
Para Pontón, Rueda ha traspasado “todas las líneas rojas” con su actitud ante la comisión, llegando a indicar que los obstáculos al plan de trabajo planteado por el Bloque son un auténtico «disparate».
La dirigente nacionalista volvió a tirar del título de una de las películas bélicas más taquilleras al señalar que todos los movimientos que se hacen desde el PP gallego son para “salvar al señor Feijóo de tener que explicar los contratos a dedo a la empresa de su hermana; todo para salvar al soldado Ryan».
«Pánico» a que se investigue
Cabe recordar, y así lo hizo en la sesión de control de este martes, que Eulen, compañía de la que es responsable en Galicia, Micaela Núñez Feijóo, recibió de la administración autonómica un total de “1.311 contratos a dedo por valor de cinco millones de euros entre los años 2018 y 2023”. No obstante, tal y como aclararon desde el BNG, este periodo de cinco años debería ampliarse a todas las contrataciones de este tipo desde el año 2013, pero “el PP sigue incumpliendo la Ley de Transparencia”, sin publicar dichos documentos.
No es el único familiar de Feijóo que aperece entre los beneficiados en las contrataciones con la Xunta cuando él era presidente. Así, su cuñado, hermano de su mujer, se llevó 15 millones en época de pandemia a través de la compañía de la que es directivo, precisamente una de las más beneficiadas por la Xunta durante los meses de Covid.
El otro de los asuntos sobre el que tiene que responder el líder nacional del PP junto con los anteriores es el sobrecoste acumulado por el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. En total, esta cifra llegaría a los 470 millones de euros por encima de lo estipulado en un primer momento.
“Esto es de lo que estamos hablando y todo esto es lo que ustedes quieren ocultar», le espetó a Rueda. Para concluir, Ana Pontón cuestionó al presidente gallego por qué “tienen tanto pánico a que se investigue”, agregando que “si no tienen nada que ocultar ¿por qué vetan las comparecencias? ¿por qué vetan las peticiones de información?».
Alfonso Rueda, en sus respuestas, y en algunos momento dando muestras de cierto nerviosismo, trató de desacreditar a Pontón con posibles contratos de familiares con la Xunta, para acabar, incluso, recurriendo a Venezuela.
