Una de las mayores pérdidas de ayuda humanitaria en Gaza ocurrió el 16 de noviembre, cuando casi 100 camiones cargados con alimentos fueron saqueados tras cruzar al enclave. Dos agencias de la ONU describieron el incidente como un golpe severo en medio de una crisis de hambre que se agrava tras 13 meses de conflicto.

El convoy, organizado por el Programa Mundial de Alimentos y UNRWA, fue enviado por una ruta previamente desconocida desde el cruce de Kerem Shalom bajo instrucciones de Israel, según Louise Wateridge, Oficial Superior de Emergencias de UNRWA. De los 109 camiones que transportaban ayuda, 98 fueron asaltados, dejando heridos a algunos transportistas, aunque no se especificó quiénes ejecutaron el ataque.

“Esto refleja la magnitud de los desafíos para entregar ayuda al sur y al centro de Gaza”, afirmó Wateridge a Reuters. La funcionaria destacó que la crisis alimentaria es crítica: “Sin intervención inmediata, más de dos millones de personas que dependen de esta ayuda enfrentan una amenaza inminente a sus vidas”.

El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, describió el ataque como un saqueo de proporciones inéditas en Gaza, afirmando que algunos camiones sufrieron “graves daños” y que, en muchos casos, la carga fue completamente destruida.

Desde el Ministerio del Interior de Gaza, controlado por Hamás, informaron que más de 20 “pandilleros” responsables del saqueo fueron eliminados durante una operación de seguridad ejecutada con el apoyo de comités tribales. “La operación de hoy no será la última”, aseguró el ministerio en un comunicado, calificando el fenómeno de los saqueos como un problema que “afecta gravemente a la sociedad y agudiza los signos de hambruna en el sur de Gaza”. Además, anunciaron el inicio de una “campaña de seguridad ampliada” contra quienes participen en estos robos, advirtiendo que actuarán con “puño de hierro”.

Un portavoz del Programa Mundial de Alimentos confirmó el saqueo, señalando que las condiciones de seguridad hacen que muchas rutas en Gaza sean actualmente intransitables. Según COGAT, el organismo militar israelí encargado de la ayuda humanitaria, los convoyes suelen ser atacados por terroristas de Hamás y familias criminales locales. Sin embargo, el ejército israelí no emitió comentarios sobre este incidente específico.

Por su parte, un funcionario israelí indicó que el país ha trabajado para abordar la crisis humanitaria desde el inicio de la guerra, aunque culpó a las Naciones Unidas por las dificultades en la distribución de la ayuda. Mientras tanto, un representante de la ONU destacó que el acceso a Gaza ha alcanzado un punto crítico, especialmente hacia el norte del enclave, donde los enfrentamientos en curso dificultan las entregas tras el ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.

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