Ana Rosa Quintana, la reconocida presentadora de televisión, sorprendió a todos al hablar abiertamente sobre una de las etapas más complicadas de su vida. En 2021, tuvo que apartarse de los focos tras ser diagnosticada con cáncer de mama. Durante este periodo, la periodista confió plenamente en los médicos, enfrentando con valentía sesiones de quimioterapia y radioterapia. Un año después, en su esperado regreso a Telecinco, compartió que había superado la enfermedad, aunque la recuperación completa aún requiere tiempo.
Recientemente, la presentadora de TardeAR volvió a tocar el tema, revelando una curiosa ayuda que utilizó para mitigar los efectos secundarios de los tratamientos: el CBD, un componente derivado del cannabis. Esta sustancia, aunque se extrae de la marihuana, no contiene THC, el compuesto psicoactivo asociado a efectos recreativos. Ana Rosa comentó que durante su proceso utilizó «unas gotitas de CBD» y hasta un champú con este compuesto para sobrellevar mejor los efectos de las sesiones de quimioterapia.
El CBD, que ha ganado popularidad por sus beneficios terapéuticos, también fue motivo de una conversación con Elisa Mouliaá, actriz que defendía su negocio de productos con alto contenido en este compuesto. Mouliaá destacó que el CBD tiene propiedades medicinales, siendo útil para tratar estrés, ansiedad, migrañas y otros problemas de salud. Sin embargo, su tienda online fue cerrada debido a las críticas de haters, algo que Ana Rosa no dudó en condenar con firmeza.
En palabras de la presentadora, el CBD fue una herramienta complementaria que le permitió afrontar un tratamiento muy agresivo que incluyó 16 sesiones de quimio, 15 de radioterapia y dos intervenciones quirúrgicas. Además, Ana Rosa hizo un llamado a manejar con responsabilidad este tipo de información: “Es importante evitar falsas expectativas. Aunque me encuentro bien, no podré decir que estoy completamente dada de alta hasta dentro de varios años”.
Ana Rosa también subrayó que los productos de CBD que utilizó son completamente legales y libres de THC, dejando claro que son una opción terapéutica válida para quienes atraviesan situaciones similares. Con este testimonio, no solo compartió una parte muy personal de su historia, sino que también ayudó a normalizar el uso medicinal de esta sustancia.