¿Quién puede resistirse a un paseo bajo la tibia luz de la luna? Son pocos los que rechazarían esta idea, ya que recorrer un paisaje tranquilo bajo las estrellas invita a la desconexión y al disfrute. Sin embargo, cuando ese paseo nocturno no es una elección, sino una consecuencia de la falta de iluminación, la experiencia pierde encanto y con razón.
Esto es lo que han vivido esta semana los vecinos del Tossal de Alicante, concretamente los de la calle Ronda del Castillo. Su zona de paseo habitual, conocida por ser un lugar de recreo y esparcimiento, lleva días sumida en la oscuridad debido a que las farolas han dejado de funcionar. Este contratiempo ha generado incomodidad entre quienes suelen acudir a la zona al final del día para despejarse o pasear a sus mascotas.
A falta de luz artificial, pasear por el Tossal se ha vuelto menos cómodo y seguro, lo que ha llevado a muchos vecinos a comentar sobre la necesidad de resolver el problema para que este espacio vuelva a ser al que están acostumbrados. En los últimos días, los residentes de la zona han tenido que recurrir mayoritariamente a las linternas de sus teléfonos móviles para iluminar el camino. Solo unos pocos, más experimentados o precavidos, llevan consigo linternas tradicionales. Para muchos, que la falta de luz ha sido inesperada, las nuevas tecnologías se han convertido en su solución inmediata.
Caminar sin iluminación no solo aseguran les genera incomodidad, sino también cierta inquietud, pues los vecinos perciben un aumento en la inseguridad. Además, el terreno irregular supone un riesgo adicional, con la posibilidad de tropezones o caídas que podrían evitarse con una iluminación adecuada.
Vecinos
Entre los vecinos afectados, Ana Domínguez, que paseaba con su perro Zeus, comentaba que «salir con él por la noche ya no es lo mismo. Tengo que estar todo el rato iluminando con la linterna del móvil para no tropezar. Antes esto era nuestro momento de relax». Por su parte, Luis Herrera, acompañado de su hijo de once años, señala que «venimos aquí a gastar energía antes de dormir, pero sin luz es un peligro».
Patricia Alcaide, otra vecina habitual acompañada de su perrita Xena, añadía que «no sabía que estaba tan oscuro hasta que vine a principios de semana. Tengo el móvil a mano, pero caminar así es muy incómodo. Me mudé hace poco y era un lugar de desconexión, pero ahora da un poco de inseguridad». Otro vecino, Pablo Gisbert, que suele entrenar corriendo por el Tossal, aclaraba que «es imposible usar esta ruta ahora. Sin luz, es fácil tropezar o incluso lesionarse. He tenido que optar por ir caminando rápido». Finalmente, Dolores Sáez, reflexiona fuera del recorrido que «suelo salir a dar un paseo tranquila después de cenar, pero ahora prefiero no arriesgarme. A mi edad, una caída aquí sería grave».
Y es que el cambio al horario de invierno, a últimos de octubre, tampoco ha ayudado, ya que, al atrasarse una hora, anochece más temprano, lo que prolonga aún más la sensación de penumbra, incluso para aquellos que viven enfrente, quienes también han comentado la situación. De hecho, los vecinos coinciden en que la falta de luz comenzó de forma intermitente. Primero dejaron de funcionar algunas luces y, posteriormente, se apagaron todas.
La situación cambia al terminar de ascender por la subida de la calle Ronda del Castillo, ya que en la parte superior, donde se encuentran el bar, el parque y el skatepark, sí hay iluminación. De hecho es habitual ver a varios jóvenes practicando con patines y skates.
Avería
A preguntas de este diario, el Ayuntamiento de Alicanteha explicado que la falta de iluminación se debe a una avería en la que se está trabajando para solucionarla. Hace un año, tal y como describió este diario, la parte afectada por la falta de luz fue otra, específicamente la que rodea la fortaleza del Castillo de San Fernando, a la altura del torreón circular, pasando por la zona suroeste del monte y finalizando frente al estadio Rico Pérez, junto al centro de drogodependencias de Cruz Roja. En esta área, y en varios metros más, la oscuridad era la protagonista.
Los vecinos esperan que la solución llegue lo antes posible para que sus paseos puedan recuperar la luz que tenían y que, en estos días, no han podido disfrutar.
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