El número de víctimas mortales de la mortífera DANA del pasado 29 de octubre se mantiene este lunes en 219, ya que este lunes no ha sido encontrado ningún cadáver más, pero la cifra oficial de desaparecidos se ha reducido en dos personas, según ha informado este viernes por la noche el TSJCV a partir de los datos recopilados por el Centro de Integración de Datos (CID), que registra desde el primer día la cifra oficial de fallecidos.
Esa reducción viene propiciada, por un lado, porque se ha verificado la identidad de la víctima número 19, hallada el domingo en un campo de cultivo de Quart de Poblet, a pocos metros del barranco del Poyo: se trata del economista Antonio Noblejas, desaparecido junto con tres amigos tras haber quedado para comer en Chiva el día de la catástrofe, y por otro, porque otro de los que estaban en ese listado de desapariciones activas ha sido localizado vivo.
Personas de difícil localización
En los últimos días, se han producido varios ceses de denuncias porque las personas a quienes se buscaba finalmente han sido localizadas sanas y salvas, ya que ni siquiera se encontraban en la zona de la catástrofe ese día 29, aunque, por difícil que parezca, no se ha podido establecer contacto con ellas hasta ahora.
En este momento, por tanto, la cifra de desapariciones activas, recopiladas por las oficinas antemortem en las que la Policía Nacional y la Guardia Civil recogen las denuncias de las familias, se sitúa en 11, según la información facilitada este viernes por fuentes del TSJCV.
Así, según la información facilitada este viernes por el TSJCV, en este momento son 219 los fallecidos, y todos están ya identificados, 170 por huellas dactilares, 45 por ADN y cuatro por identificación hospitalaria en vida, es decir, son personas que ingresaron graves en algún hospital y que han fallecido en esos centros como consecuencia de las lesiones sufridas durante las inundaciones.
215 víctimas entregadas a las familias
Eso significa que en este momento todos los cuerpos que permanecen en las cámaras frigoríficas de la morgue instalada en Feria València están identificados. Las citadas fuentes han explicado que de las 219 víctimas mortales, ya han sido entregadas a sus familias 215 (cuerpos recuperados); a ellos se suman los cuatro cuerpos de las personas que murieron después de ingresar con vida en un centro hospitalario.
Dado que aún hay 11 personas en paradero desconocido, es decir, sus cuerpos no han sido localizados ni recuperados, los equipos de rescate continúan trabajando contrarreloj para encontrar a esas posibles víctimas.
El CID, tal como recuerda el TSJCV y publica cada día este diario, es un órgano técnico que está integrado por una Oficina Forense y una Oficina de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con agentes especializados de la Guardia Civil y la Policía Nacional, y tiene como función principal reunir y supervisar los diferentes informes de identificación que se realicen por las distintas instituciones a las personas fallecidas en sucesos con múltiples víctimas, en virtud del Real Decreto RD 32/2009.
Este centro, que desde el martes se reúne telemáticamente tras desmantelar la oficina física ante la ralentización en la recuperación de cuerpos, es el único facultado por ese Real Decreto para facilitar públicamente a los medios cifras oficiales, a través de la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, relativas al tratamiento médico forense y de policía científica del suceso.
Nueve menores de edad
Tal como publicó Levante-EMV este jueves, nueve de las 219 víctimas mortales de la DANA contabilizadas hasta ahora son menores de edad. Fuentes del TSJCV ofrecieron ese día, por primera vez, datos de las personas que han perdido la vida en esta catástrofe humanitaria, gracias a la información recopilada por el Centro de Integración de Datos (CID) creado para gestionar las víctimas mortales de esta crisis sin precedentes.
Según esas cifras, siete de los niños fallecidos, entre ellos los hermanos Rubén e Izan, o Neizan, el pequeño muerto con sus padres al ser arrastrado su coche en un puente sobre el barranco de Pelos (afluente del Poyo), tenían menos de siete años, mientras que otros dos tenían entre 11 y 18.
En cuanto al sesgo de género, casi dos tercios, el 65 %, eran hombres: 132 frente a 87 mujeres. En el análisis por edades, casi la mitad de las víctimas mortales (106) han sido personas mayores de 70 años, informan las mismas fuentes, que aclaran que 15 de ellos tenían más de 90 años.