Este lunes los periodistas de medios de todos los colores no hacían más que preguntar a la nueva portavoz del Gobierno de Carlos Mazón, Susana Camarero, por la comida que el día de la DANA mantuvo al presidente 3 horas fuera de la gestión del desastre. Camarero, a lo Jesé Tomás, igual hacía una Verónica que un Natural contestando a los periodistas, pero tras tanto rato con el capote en ristre toreando miuras ha fallado, y ha soltado que los afectados no están con «eso» sino a lo importante. Yo de verdad, lector, que ya creo que este Gobierno vive en un mundo de unicornios o de My little pony, porque si me pongo seria los insultos salen solos. De verdad que si me pinchan no sangro.
Me explico: estos señores y señoras del Partido Popular valenciano, en su mayoría, pues como en todo hay honrosas excepciones, no han pisado el barro, ni mucho menos paleado la porquería que puebla todas y cada de las calles de los municipio afectados, pues de lo contrario no tendrían los arrestos de salir a hablar por las víctimas de la DANA.
Pero para que me entienda usted ya se lo explico yo señora Camarero: en los pueblos claro que la gente está a lo que está, pues con su gestión tan desastrosa no han tenido más remedio que ponerse ellos a gestionar lo que deberían haber hecho ustedes. Pero igual que le digo eso, también le digo que los ciudadanos no son los catetos incultos que ustedes se creen que son, sino que son personas que se hacen preguntas para poder encontrar una explicación al hecho de que su jefe, el señor Carlos Mazón, estuviera de comida mientras sus casas se inundaban y sus vecinos perdían la vida.
Por supuesto que los afectados sí que se preguntan por la infame comida de su jefe con una periodista, porque aunque a usted le cueste aceptarlo, sus vecinos son seres críticos, y cada día están más hasta las narices no solo de sus mentiras sino de que directamente les traten como imbéciles. Claro que se preguntan qué narices hacía Mazón de comilona mientras sus calles se inundaban, y una riada de agua y lodo acababa con sus esperanzas y con muchas vidas humanas.
Después de 20 días resulta insultante que la supuesta voz autorizada del Consell trate a los medios y a los ciudadanos como inútiles profundos, ¿pero qué se puede esperar de un Gobierno cuyo presidente, Carlos Mazón, nos regaló el pasado viernes el discurso más bochornoso de la historia política de la Comunidad valenciana? Ya se lo digo yo, nada.
Están creando un relato plagado de mentiras, pero para su desgracia el pueblo valenciano no es un pueblo inculto y acrítico como a ellos les gustaría. El pueblo valenciano está harto. Harto de mentiras y de que se utilice a sus muertos como arma arrojadiza. Así que desde aquí les doy un consejo: mucho cuidado con las mentiras que, como siempre les recuerdo, tienen las patas muy cortas, como las cucarachas. Deberían recordar que con los afectados incomunicados, más de 130.000 personas se echaron a las calles para pedir la dimisión de Mazón, así como para colorearles la cara por su nefasta gestión. Queridos señores del PP valenciano grabénse a fuego lo siguiente: el pueblo, mal que les pese a ustedes, tiene memoria.